20051117

Las víctimas del franquismo siguen esperando una reparación

A los 30 años de la muerte del dictador Francisco Franco y a pesar de las esperanzas generadas por la llegada al poder en 2004 de un gobierno socialista, las víctimas del franquismo siguen en solitario buscando una reparación.

En septiembre del año pasado, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero creó una Comisión interministerial para el estudio de las víctimas de la Guerra Civil (1936-39) y del franquismo que debería, en principio, "reparar la dignidad y restituir la memoria de aquellas personas que sufrieron la cárcel, la represión o la muerte por defender unos valores que hoy disfrutamos como sociedad democrática", según la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

Más de un año después, esa Comisión no arrojó ningún resultado y muchas víctimas de la represión franquista aún yacen en fosas comunes y anónimas o no recibieron ninguna indemnización.

"Sentimos decepción", confía a AFP el fundador de la ARMH, Emilio Silva, que estima en 30.000 los fusilados por el franquismo enterrados en fosas comunes en diversos puntos de España.

Está previsto que la Comisión investigue sobre todas las víctimas, tanto republicanas como franquistas. La ley que resultará de esa comisión para rehabilitar a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista (1939-75), "no hará distinciones en función de los dos campos", afirmó a AFP una portavoz de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Para la ARMH, eso "es incomprensible" e "insultante para las miles de familias de republicanos que no han tenido ningún tipo de reparación en estos años". "No se puede decir que no haya sido reparada la memoria durante 40 años. Sus muertos han recibido sepultura con el dinero de todos los españoles", afirmó Silva.

"Mi padre tenía 10 años cuando murió su padre. Era el mayor de seis hijos y tuvo que trabajar y vivir durante 40 años bajo una dictadura que les consideraba como delincuentes, mientras que en ese tiempo, los huérfanos franquistas recibían una beca de etudios o la concesión de un estanco (de tabaco) o un puesto en la administración pública", explica Silva.

La ARMH es la primera que realizó la exhumación de una víctima del franquismo según métodos científicos en España, a título privado, hace cinco años.

Se trata del abuelo de Silva, asesinado el 16 de octubre de 1936 por un grupo de cinco falangistas en Prianza del Bierzo, en León.

Desde entonces, según Francisco Echeverría, antropólogo de la ARMH, la asociación recuperó unos 500 cuerpos en unas 57 fosas comunes "sin ayuda del Estado" pese a una resolución de 1992 de la ONU que obliga a los Estados a "erradicar la desaparición forzosa".

De ellos, unos 300 han sido ya identificados y el resto está en proceso de serlo en dos universidades de Madrid y del País Vasco.

En julio pasado, la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció "la excepción" de España y la instó a "poner fin a la doble injusticia cuando un Estado priva a determinadas víctimas de verdad, justicia y reparación".

"Hoy, 70 años después, es tarde para muchas personas, pero no para todas", afirma Amnistía, antes de recordar que los supervivientes están a punto de morir y que sus testimonios pronto no podrán ya escucharse.

En abril de 2004, la llegada al poder del PSOE despertó esperanza en diversas asociaciones que buscan rehabilitar a las víctimas del franquismo y que en los últimos años se han multiplicado, sobre todo porque el propio Zapatero es nieto de un republicano fusilado tras el golpe de Estado de Franco.

Sin embargo, al parecer, el Gobierno tiene miedo de despertar los demonios del pasado en un contexto político siempre crispado.

"Hay que apoyar estos procesos de exhumación de cadáveres porque me parece un acto de equidad", afirma el historiador Enrqiue Moradiellos, pero evitando "decir 'éstos son los buenos, los únicos y los otros lo tenían merecido porque sería volver a las andaduras de nuestros abuelos".

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