Fernando Cruz prueba los 25 cm de miembro de Diamante
Fernando Cruz, herido muy grave en el vientre y el muslo
El diestro Fernando Cruz ha resultado herido en el transcurso de su
primera faena en la corrida que se está celebrando en Las Ventas, con
una cornada en la parte superior del muslo izquierdo y otra en el
estómago.
El matador de toros Fernando Cruz resultó herido ayer de gravedad en el
tradicional festejo que cada año celebra la Festividad de la Virgen de
la Paloma en el ruedo de Las Ventas. El madrileño, que se la había
jugado ya en una labor firme y entregada resistiendo miradas y avisos de
un animal muy complicado, fue prendido por el toro cuando trataba de
rematar una serie con un pase de pecho. «Diamante», de manera muy
certera, clavó su pitón derecho en el bajo vientre de Cruz, que también
sufrió en la voltereta otra cornada más en el muslo. Ambos orificios
sangraban abundantemente. Rápidamente fue conducido a la enfermería,
entre evidentes síntomas de asfixia del diestro, algo que preocupó aún
más a su llegada a las dependencias del doctor Máximo García Padrós,
donde fue operado durante varias horas. El parte médico al término de la
intervención habla de la severidad de las heridas: el pitón penetró en
la cavidad abdominal desde el pubis y alcanzó colon y mesenterio, lo que
le ha provocado un fuerte hematoma retroperitoneal. Mientras, la herida
del muslo atraviesa la pierna de Fernando Cruz. En lo que al resultado
artístico se refiere, Leandro cortó una oreja del quinto, toro con
nobleza, después de una notable faena. Miguel Ángel Delgado rememoró su
etapa novilleril con una confirmación que dejó un excelente sabor de
boca.
Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Se lidiaron astados de Gavira,
bien presentados. Los mejores, 1º y 5º; muy complicados, 3º y 4º; 2º y
6º, deslucidos. Leandro, silencio tras aviso y oreja; Fernando Cruz,
herido; y Miguel Ángel Delgado, que confirmó alternativa, saludos tras
aviso y petición, vuelta al ruedo y saludos. Un cuarto de entrada. Parte
médico de Fernando Cruz: «Dos heridas por asta de toro, una en
hipogastrio con una trayectoria ascendente penetrante en cavidad
abdominal, de 20 centímetros, que contusiona colón y mesenterio,
observándose hematoma retroperitoneal. Y otra más en la cara anterior
interna del tercio superior muslo derecho, con una trayectoria
ascendente de 25 centímetros, que alcanza el fémur y se extiende hasta
el arco crural y retroperitoneo». Con pronóstico «muy grave» es
trasladado a la Clínica Virgen del Mar de Madrid.
«Cada cornada por sí sola, ya era un percance muy serio»
Apenas unos minutos después de terminar con la operación de más de dos
horas que realizó a Fernando Cruz, Máximo García Padrós atendió a LA
RAZÓN para tranquilizar al mundo del toro: «Hay que esperar, las
próximas 72 horas en la UCI serán cruciales, pero su vida no corre
peligro salvo que surjan complicaciones, tampoco tienen por qué quedar
secuelas, aunque eso sí, la recuperación va a ser muy larga». El
cirujano jefe de Las Ventas no duda de que «cada una de las dos
cornadas, por separado, ya era un percance muy serio». «Nos preocupó
mucho porque entró con gritos de dolor tremendos, se quejaba mucho del
vientre y de que no podía respirar, sin embargo los mayores destrozos
llegaron desde el muslo, contusionó el colon y está a la altura de
hígado y bazo, por suerte no ha tocado nada, aunque el hematoma
retroperitoneal es importante», concluyó.
Fernando Cruz, herido muy grave en el vientre y el muslo
El torero español Fernando Cruz resultó gravemente herido ayer durante
su primera faena en la corrida que tuvo lugar en la localidad de Las
Ventas, Madrid, con una cornada en la parte superior del muslo
izquierdo.
Cruz sangraba abundantemente cuando fue auxiliado por los asistentes que
lo llevaron a un hospital donde fue operado por un equipo de médicos
que dirige Máximo García Padrós.
Cruz estaba toreando un toro complicado que no terminaba de entregarse,
cuando de pronto el animal se paró en un intento de pase por el lado
derecho y se le fue directamente a cornearlo. Una vez que lo clavó, lo
mantuvo en el aire durante varios segundos en los que elevó su cabeza
para profundizar la herida al matador. El grito estremeció a toda la
plaza de toros y la gran cantidad de sangre desparramada presagiaba una
grave herida. El parte médico emitido después de casi dos horas de
operación en la enfermería de la plaza informa de "dos heridas, una en
el hipogastrio (abdomen), con trayectoria ascendente de 20 centímetros,
que contusiona colon y mesenterio; otra en el tercio superior del muslo
derecho; pronóstico muy grave". El torero fue trasladado a la Clínica
Virgen del Mar, donde permanece en terapia intensiva.
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