#méscafèambllet «
He ido al juicio donde Josep Mª Via (asesor de Artur Mas) se enfrentaba a
los editores de la revista Cafè amb Llet. En el post anterior comento
el por qué de este juicio. El resumen del caso es el siguiente: Cafè amb
Llet realizó una investigación sobre la corrupción del sistema
sanitario catalán y difundió unos vídeos donde explicaban el caso. El
sr. Via, nombrado en el vídeo, les demandó por “atentado contra su
honor” y les pide 20.000€ de indemnización.
He llegado a las 10 de la mañana, y me he encontrado con unas 300
personas que, con pancartas y cánticos, apoyaban a Albano y Marta, los
editores de la revista. Conozco a ambos desde hace unos años. Sé que no
tienen 20.000€ para pagar esa indemnización, y sé que están bien
documentados, y que antes de sacar todos esos resultados estuvieron 2
años realizando su investigación. Entre las 300 personas, estaban el
colectivo de “Yayoflautas”, el economista Arcadi Oliveres, y Laia Ortiz
(Diputada de ICV en el Congreso de los Diputados).
Tras varios turnos de palabra ante la multitud, una buena parte de los
manifestantes hemos acompañado a los editores de la revista al interior
del edificio para entrar en la sala. Albano me informaba de que Justícia
les había garantizado una sala para unas 40-50 personas. Tras pasar los
controles de seguridad, y llegar en silencio hasta la puerta de la
sala, los trabajadores de Justícia nos han informado de que sólo podrían
entrar al juicio 13 personas. ¡13 personas!
Albano y Marta se han puesto muy nerviosos, porque la persona que les
tenía que juzgar ya les estaba mintiendo. De 40 personas, a 13. Han
hecho una lista, y han accedido, finalmente, 15 personas. En un primer
momento, no pretendían dejar entrar a la prensa por problemas de
espacio. Más tarde, y una vez empezado el juicio, han podido entrar.
Durante el juicio han podido hablar el abogado de la defensa, el abogado
de la acusación, el demandante (Josep Mª Via) y el fiscal. En ningún
momento los editores de la revista han tenido oportunidad de
pronunciarse. No han podido defenderse con sus propias palabras. Ni en
la vista previa, ni en el juicio. ¿Qué clase de proceso es este? ¿Por
qué el sr. Via ha podido pronunciarse y ellos no? ¿Por qué el fiscal se
ha dedicado a atacar a los dos periodistas, y el abogado de la acusación
a decir incoherencias, como por ejemplo, que “robar es meter la mano en
la caja físicamente”?
La sentencia se dictará dentro de un mes, aproximadamente, pero el fiscal ya ha pedido una indemnización “no superior a 5.000€”.
¿En qué país vivimos? Vivimos en el país donde los periodistas que
destapan una trama de corrupción se sientan en el banquillo de los
acusados antes que los propios corruptos, que acaban saliendo, como en
el caso de hoy, por la puerta de atrás, escoltados por una mafia de
señores de traje y corbata, y una sonrisa de satisfacción enorme.
Vivimos en el país donde ningún medio de comunicación nacional -excepto
El País- ha prestado atención ante las gravísimas -y probadas-
acusaciones de corrupción de la revista Cafè amb Llet a varios políticos
y empresarios de Catalunya. ¡El señor Ramón Bagó contrata a su propia
empresa desde su cargo público, joder!
Nos quejamos de que no tenemos medios de comunicación serios, pero creo
que no estamos prestando suficiente atención a este escandaloso caso.
Como decían los manifestantes, hoy hemos visitado la Ciutat de la
Injustícia. Por cierto, un edificio muy bonito. ¿Cuánto habrá costado?
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