20121129

CiU cifra el ajuste de 2013 en 4.000 millones, la suma de los de 2011 y 2012

CiU cifra el ajuste de 2013 en 4.000 millones, la suma de los de 2011 y 2012


  • La única partida que crecerá será la de gasto financiero, que subirá a los 2.300 millones - ERC advierte de que no avalará más recortes


El portavoz del Gobierno catalán en funciones, Françesc Homs, calculó ayer que el nuevo Ejecutivo de la comunidad deberá recortar el gasto en los presupuestos de 2013 en una cifra no inferior a los 4.000 millones, un ajuste que equivaldrá a la suma de las podas de los ejercicios de 2011 y 2012.

Homs no ocultó la gravedad de la situación: «Tenemos por delante el peor presupuesto de la historia de la Generalitat», advirtió. Y comparó el difícil reto al que se enfrentará el nuevo Gobierno de la Generalitat con «el asedio de los Borbones» que sufrieron los barceloneses durante la Guerra de Sucesión, entre 1713 y 1714.

El portavoz señaló que las cifras que manejan emanan «de la propia lectura de los Presupuestos Generales del Estado, de los que dependemos, por mucho que nos pese». La previsión de gasto financiero de la Generalitat será de unos 2.300 millones en las cuentas de 2013: «Será la única partida que crezca», pronosticó.

Homs dio más explicaciones. Destacó que las cuentas vendrán marcadas por las aportaciones del Estado en servicios finalistas en dependencia o empleo, que han sido «recortadas drásticamente». Otros condicionantes serán «las deudas que el Gobierno continúa sin proveer de la disposición adicional tercera del Estatut y del modelo de financiación».

Además, agregó, en 2013 vencerán «de forma taxativa» algunos créditos y se estima un gasto en intereses de 2.300 millones, cuando en 2010 fueron de 919 millones.

Homs también advirtió de que es poco probable que el Gobierno flexibilice el objetivo de déficit del 0,7% para Cataluña del año que viene. «Ya te puedes plantar -en alusión al Gobierno- y decir que no te gusta, que al día siguiente sigues teniendo el mismo problema mayúsculo», explicó, antes de reconocer que después del resultado de las elecciones «existe poco margen de discusión».

Sobre los presupuestos de 2013, el portavoz admitió que «se pueden hacer pequeños ajustes» y que CiU está «dispuesta a negociar», pero avisó: «La realidad es la que es, aquí y en toda Europa».

Con estas palabras y cifras, el Gobierno en funciones de Mas intenta hacer comprender a ERC, la segunda fuerza del Parlament tras las elecciones del domingo, que necesita su apoyo tanto en la política económica como en el avance del proceso soberanista.

Los republicanos insistieron ayer en que su partido es de izquierdas y que, aunque «no obstaculizarán» la investidura de Mas como presidente de la Generalitat, «no avalaremos más recortes».

Sin embargo, Homs alabó al líder de ERC, Oriol Junqueras, porque ha demostrado, dijo, «capacidad de ser responsable a la hora de los ajustes», tarea que tuvo que afrontar como alcalde de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona).

Según el portavoz, aunque sea difícil de lograr, CiU debe trabajar para que haya en esta nueva legislatura una «mayoría parlamentaria sólida», que es posible con los resultados electorales, y que obliga a la federación nacionalista a una gran capacidad de negociar que está dispuesta a asumir.

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