La tortuosa cuesta de 2013. Las Provincias
El año arranca con subidas en suministros, transportes y el pago de servicios hasta ahora gratuitos
El pesimismo se ha instalado hasta en los deseos para los próximos años. En las primeras temporadas de la crisis, allá por el lejano 2008, se decía aquello de 'esperemos que el próximo vaya mejor'. Ahora, los valencianos se contentan con otra fórmula bajo el paraguas de la resignación: «Ojalá el próximo no sea peor». La esperanza de mejorar parece haber mutado a la de no empeorar. Y eso, tal y como están los tiempos, deja un sabor de victoria. El presidente de los consumidores valencianos, Fernando Móner, no se escuda en la ambigüedad a la hora de mirar el horizonte: «Miles de familias pasarán el peor año de las últimas dos décadas». Por un lado, el desempleo. Por otro, la incertidumbre de encontrar un trabajo o de mantener el actual «retrotraerá el consumo». Si la anterior espiral no fuera ya por sí misma suficientemente rotunda, habrá que añadir la subida en prácticamente todas las facturas. «El déficit hay que suplirlo a costa del ciudadano», lamenta Móner. Luz, transportes, impuestos, IVA, tasas...Todo irá al mismo bolsillo, el del consumidor. Al parecer, este no tiene fin. «Se nos exige que levantemos el país, pero no puede ser. De esto saldremos cuando el consumidor esté alegre». De momento, está como para que lo ingresen en la UCI. Un año más, tocará sufrir. Quizá como nunca.
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