20130129

Aterrizaje forzoso de las grandes aerolíneas europeas con pérdidas de 1.300 millones y 17.000 empleos menos en 2012

Aterrizaje forzoso de las grandes aerolíneas europeas con pérdidas de 1.300 millones y 17.000 empleos menos en 2012


Crisis económica y subida de carburantes, principales causas de los ajustes en marcha en Air France-KLM, Lufthansa, SAS, Alitalia, Air Berlín, Lot y Turkish, además de Iberia y Britiish

Iberia no es un caso único en el sector aéreo europeo, ya que los ajustes laborales y de producción de las grandes aerolíneas están siendo la tónica general en los últimos años y especialmente en 2012. Las compañías aéreas tradicionales del viejo continente no lo están pasando mejor que Iberia con la crisis económica. Muchas de ellas han desaparecido, como la húngara Malev o la española Spanair, y otras están en situación crítica y poniendo en marcha profundos procesos de reestructuración que incluyen reducciones de capacidad y de plantilla.

La presión de las llamadas aerolíneas de bajo coste "low-cost" como Ryanair o Easy Jet, entre otras muchas, tras la liberalización aérea, está siendo irresistible para muchos de estos grandes grupos aéreos europeos, entre ellos Iberia, sobre todo por sus mayores costes laborales, producto de unos convenios blindados en algunos casos.

PRESIÓN DEL BAJO COSTE Y OTROS MERCADOS

En España este segmento de compañías tiene cuotas de mercado superiores ya al 50% y sigue creciendo. Excepto grupos como British Airways (BA), el socio de Iberia en IAG, que hizo sus reconversiones antes. Desde el año 2000 hasta el 2011 BA redujo su plantilla de 60.000 a 36.000 personas. Pero sobre todo, lo que BA tiene a su favor son las rutas del Atlántico Norte que enlazan con Norteamérica, donde la crisis no es igual que en Europa. Pero hay pocas excepciones hay pocas excepciones como ésta.



También están surgiendo otros mercados de negocios, que son los más rentables, alternativos al europeo como son los del próximo oriente (Quatar, Dubai) y los asiáticos (China, Corea, Japón) y hasta los de los países emergentes como India y Brasil, en directa competencia con los mercados europeos.

Según la asociación europea del sector, AEA, las aerolíneas europeas han perdido en 2012 unos 1.300 millones de euros y se han destruido hasta 17.000 empleos, debido a una combinación explosiva de una demanda débil por la situación generalizada de crisis económica y unos precios del carburante, en su caso queroseno, muy elevados. La AEA calcula que desde que comenzó la mayor virulencia de la crisis, en torno a 2008-2009, las aerolíneas europeas acumulan ya unas pérdidas de 4.100 millones de euros.

DEMASIADOS EJEMPLOS

Además del caso de Iberia, cuyo plan de transformación inicialmente preveía despedir a 4.500 personas, que se han rebajado a poco más de 3.700 con procedimientos de jubilaciones anticipadas si al final hay acuerdo con los sindicatos, hay muchos más ejemplos en estos momentos en el sector aéreo europeo. Por ejemplo, la franco-holandesa Air France-KLM reducirá la plantilla en 5.120 empleados y su flota en 34 aviones, la alemana Lufthansa planea el despido de 3.500 trabajadores y retirar de la circulación hasta 40 aviones, la escandinava SAS ha logrado impedir su cierre gracias a un acuerdo in extremis y un crédito pero sobrevuela la posibilidad de un recorte salarial del 10% para toda la plantilla y una reducción laboral de hasta 6.000 personas, tras haber perdido más de 114 millones en el último año.



La polaca LOT recibirá 100 millones de euros de ayuda estatal si es capaz de poner en marcha un plan que incluya despidos y reducción de costes y también tiene previsto reducir su plantilla un 30% así como entre 20 y 40 aviones de su flota. Y Air Berlín también ha anunciado hace poco que piensa recortar hasta un 10% su plantilla de un total de 9.300 trabajadores y reducir su flota de aviones que pasaría de 158 a 142 unidades dentro de su "Plan Turbine" para reducir costes y sanear sus cuentas. Las cosas no están mejor en el sur. Alitalia piensa suprimir 690 empleos y Turkish Airlines, que estuvo a punto de entrar en LOT, ha anunciado 345 bajas. El caso de la portuguesa TAP es diferente, ya que su Gobierno no encuentra comprador para la aerolínea, por lo que tampoco se descartan duros ajustes a medio plazo.

ESPAÑA NO ES UNA EXCEPCIÓN


Y en España, al margen del caso de Iberia, las cosas no están mejor. Su franquiciada, el grupo valenciano, Air Nostrum, ha puesto en marcha reducciones salariales para toda su plantilla, que de momento rechazan sus pilotos, sustituirá los aviones de 50 plazas y hará "wet-lease", es decir, alquilará sus aeronaves con o sin tripulación. Y la aerolínea de Juan José Hidalgo, Air Europa, negocia en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, SIMA, por donde también ha pasado Iberia, reducciones salariales del entorno del 15%.

Y el futuro inmediato no parece mucho mejor. La economía española cae desde 2009 y no se espera que crezca hasta 2014, según las previsiones más optimistas. Para 2013, distintas previsiones apuntan un descenso del PIB de entre el 0,5 y el 1,6%, y la evolución del tráfico aéreo suele ser dos puntos más que el PIB cuando este es positivo y la caída mucho mayor cuando es en negativo, por lo que es previsible que la demanda aérea siga disminuyendo con fuerza este año.

La política de control del déficit con subidas de impuestos está disparando el paro, que ya roza los 6 millones de personas, un 26% de la población, afectan también a las aerolíneas, por ejemplo, con el aumento de las tasas aéreas de hasta un 50%, lo que las obligó a subir o congelar sus tarifas con un mercado muy tocado.  

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