Doble rasero - El fino olfato feminista del PSOE se aturulla en el caso de Báñez
Este lunes el secretario de Organización del PSOE de Huelva,
Jesús Ferrera, sacó los pies del tiesto para asegurar que la
ministra de Empleo, Fátima Báñez, estaría mejor en San Juan del
Puerto, su pueblo natal, "haciendo punto de cruz", que en el Gobierno.
De
esta particular manera es como analizó Ferrera en rueda de
prensa los datos del paro publicados poco antes por el Ministerio de Empleo. A
juicio del dirigente socialista, la ministra "debería dedicarse a otras cosas" y
"estaría mejor en San Juan del Puerto haciendo punto de cruz que llevando una
cartear de Empleo". Ya que estaba, calificó a Báñez como "la
peor ministra de Empleo que puede tener un Gobierno" pues "ya se ve cómo le
está yendo a los españoles".
Las salidas de tono de los políticos
empiezan a ser demasiado habituales últimamente y suelen ser pasto de las
críticas en las redes sociales, que no tienen piedad de las meteduras de pata,
conscientes o inconscientes, de sus dirigentes. Tras asegurar, basándose en
datos erróneos, que la mayoría de las denuncias por maltrato son falsas,
Toni Cantó fue lapidado en la plaza pública sin piedad. Lo
mismo le sucedió más recientemente al ministro de Interior, Jorge
Fernández Díaz, tras señalar que "la pervivencia de la especie no
estaría garantizada con el matrimonio entre personas del mismo sexo".
En
ambos casos, los nombres del diputado de UPyD y del ministro
del PP coparon durante varios días la lista de trending topic
de Twitter recibiendo todo tipo de improperios.
Fernández Díaz seguía este lunes entre los temas más
comentados... y no precisamente para lanzarle piropos. Un honor que
Ferrera no tuvo el gusto de recibir este
lunes.
Improperios, muchos de ellos, que procedían de las filas
socialistas, que no dudaron en crucificar a ambos políticos a través de las
redes y de los micrófonos de la prensa pero cuyo silencio cómplice tras escuchar
las palabras de Jesús Ferrera contra Fátima
Báñez ha levantado ampollas.
Concretamente, Toni
Cantó tuvo que soportar una lluvia de acusaciones de machismo y
exigencias de dimisión por parte de las socialistas más feministas y
defensoras de la igualdad que ahora parecen no haber reparado en el contenido
implícito de las palabras del dirigente socialista que mandó a la ministra a
casa a ocuparse de sus labores, en este caso de punto. Tal como señaló el
secretario general del PP de Huelva, Guillermo García
Longoria, las palabras de Ferreras "tienen un tufillo muy machista" que
extraña no haya llegado a la nariz de las dirigentes socialistas que tanto
criticaron a Cantó.
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