20130311

Nueva ecoetiqueta energética para viviendas usadas

el artículo indica que el 80% de las viviendas necesitará rehabilitación energética para mejorar calefacción y aislamiento.. la realidad es que la calidad de la construcción en hispanistán deja mucho que desear, pero eso es muy difícil de admitir  por parte de todos los analfabetos: unos porque han vendido porquería a precio de oro, y los otros porque han comprado a precio de oro algo que no vale ni la décima parte..

en cualquier país civilizado los aislamientos son adecuados; en Francia, Alemania, incluso en Rusia.. mientras en su duro invierno tienen temperaturas negativas (y muy negativas) dentro de su casa se está confortable.. el secreto: un buen aislamiento. En hispanistán, a pesar de que los inviernos son templados (casi como sería un verano en los países antes mencionados) en el interior de la vivienda hace frío.. el problema no es la calefacción: el problema es el aislamiento..

luego hay familias en hispanistán que acaban pagando barbaridades en calefacción para tener un confort en invierno, cuando lo primero que habría que arreglar sería el aislamiento. Es inútil intentar llenar un barreño con muchos agujeros.. pero en hispanistán son tan inútiles que ni eso son capaces de entender con su propio cerebro..

en resumen: el "constructor" gana por vender un piso que a la práctica es como un queso de gruyére, y el "libremercado" energético se forra sangrando al pobre analfabeto que quiere mantener su vivienda por en


Nueva ecoetiqueta energética para viviendas usadas

Los edificios deberán llevar una etiqueta que señale su gasto energético similar al de los electrodomésticos

La ley obliga desde 2007 a que las viviendas nuevas lleven una etiqueta, similar a la de los electrodomésticos, que informa de su consumo energético. En breve, este certificado se aplicará también a los pisos usados. Los propietarios deberán certificar sus inmuebles para ofrecer a compradores y arrendatarios esta información. Los beneficios ambientales, sociales y económicos justifican la medida, aplicada desde hace años en otros países de la Unión Europea. Este artículo explica en qué consiste la etiqueta energética para viviendas usadas, cómo afecta a los consumidores y sus ventajas y desafíos.
El certificado de eficiencia energética se utiliza en diversos bienes, desde electrodomésticos a neumáticos. Gracias a una ecoetiqueta ordenada por letras y colores, el consumidor conoce el mayor o menor consumo de energía del producto. A mayor consumo energético, mayor gasto económico y mayor impacto en el medio ambiente.

La cantidad de viviendas que deberán certificarse se estima en medio millón anual

Los edificios nuevos y los objeto de una gran rehabilitación están desde 2007 obligados a pasar una certificación energética y ofrecer el resultado en una de dichas etiquetas. A partir del 1 de enero, las viviendas usadas deberían haberse incorporado a este sistema, pero todavía no se ha hecho efectivo. José Luis López, coordinador de proyectos de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), recuerda que los plazos marcados por la Directiva europea 31/2010 y por la Ley 2/2011 de Economía Sostenible se han superado. Según el portal inmobiliario Idealista, el Consejo de Ministros podría aprobarlo este mes de marzo o en abril.

Los profesionales que realizan el certificado analizan diversos parámetros sobre el estado de la envolvente térmica del edificio (fachadas, cubierta, ventanas, etc.) y de sus instalaciones. Con esta información elaboran la etiqueta energética, que clasifica la vivienda entre la A, las viviendas más eficientes y con menores emisiones de dióxido de carbono equivalentes (CO2eq), y la G, las menos eficientes y con mayores emisiones.

Al realizar una compraventa, el vendedor deberá proporcionar al comprador dicho certificado. En caso de un arrendamiento, la etiqueta energética tendrá que constar en todo anuncio inmobiliario, y el arrendador deberá ofrecer una copia al arrendatario. El incumplimiento de alguna de estas obligaciones supondrá una sanción administrativa, al cometerse una infracción en materia de protección al consumidor (Ley General de defensa de los consumidores y usuarios, RDL 1/2007, de 16 de noviembre).


Para los vendedores y arrendadores: supondrá un coste, aunque según José Luis López, la información obtenida será una buena recompensa. Los edificios con las mejores clasificaciones serán más competitivos en el mercado frente a otros similares peor calificados. Los inmuebles con mala calificación energética tendrán información suficiente para que los propietarios puedan mejorarla. Según datos del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), el 80% de los hogares españoles necesita rehabilitación energética para mejorar sus sistemas de calefacción y aislamiento.
Para los consumidores que quieran comprar o alquilar una vivienda: servirá para darles más poder de decisión y para fomentar una oferta de pisos más eficientes. El ahorro económico y la calidad de vida y la salud aumentarán.

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