Sigue la ocupación partitocrática de las instituciones: el caso del Consejo de Seguridad Nuclear

analfabetos puestos a dedo, cuyo valor se limita a una carrera política (sin olvidar que en hispanistán hay una fuerte tendencia a la corrupción).. y que un díapontifican sobre la manzana Royal, otro sobre la energía nuclear, y otro sobre los mejillones del Atlántico.. bueno.. en realidad tampoco pontifican, pero cobran como si lo hicieran.. disfruten lo votado..



Sigue la ocupación partitocrática de las instituciones: el caso del Consejo de Seguridad Nuclear

Seguramente ustedes sabrán muy poco (lo mismo que yo antes de escribir este post) sobre la composición y funcionamiento del Consejo de Seguridad Nuclear, que se ha puesto de actualidad gracias a los nuevos nombramientos (sí, después del discurso del Estado de la Nación donde ya nos explicaron que no hay corrupción generalizada) de Consejeros del Consejo de Seguridad Nuclear.

Y si, como Aristóteles, entendemos que algo está corrompido cuando no sirve para el fin para el que fue diseñado, no cabe duda de que esta institución, y muchas otras, está corrompida.

Efectivamente, si hay un organismo que deba de ser un carácter muy técnico y estar lleno de expertos para atender a las específicas funciones que tiene encomendadas es sin duda el Consejo de Seguridad Nuclear. Y en realidad esto es lo que dice exactamente su norma de creación, la Ley 15/1980 de 2 de abril del Consejo de Seguridad Nuclear, particularmente en cuanto a las funciones que desempeña este organismo, recogidas en su artículo 2. Para no aburrirles con la enumeración, les dejo a título de ejemplo la recogida en el párrafo b “Emitir informes al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, relativos a la seguridad nuclear, protección radiológica y protección física, previos a las resoluciones que éste adopte en materia de concesión de autorizaciones para las instalaciones nucleares y radiactivas, los transportes de sustancias nucleares o materiales radiactivos, la fabricación y homologación de equipos que incorporen fuentes radiactivas o sean generadores de radiaciones ionizantes, la explotación, restauración o cierre de las minas de uranio, y, en general, de todas las actividades relacionadas con la manipulación, procesado, almacenamiento y transporte de sustancias nucleares y radiactivas.”

En fin, que parece que para ocupar una plaza en este organismo no basta con tener con unos conocimientos más o menos genéricos. O por lo menos eso me parece a mí, y eso que tengo una oposición que me habilita, al parecer, para ocupar cualquier cargo público donde con un par de tardes y echándole un poco de cara uno se apaña, como la Presidencia de RTVE, por poner un ejemplo cualquiera. Pero no sé, lo del uranio y las radiaciones ionizantes, “a priori”, echan un poco para atrás Y luego está el tema del riesgo para las personas, que siempre impone un poco aunque sea en España, por lo menos bastante más que el riesgo para las haciendas. Total, que para ocupar cargo de Presidente y Consejeros no solo es conveniente sino que la Ley exige saber algo de estas cosas, con carácter previo al nombramiento, se entiende.

Y efectivamente, el artículo 5 de la Ley dice literalmente que “El Presidente y Consejeros del Consejo de Seguridad Nuclear serán designados entre personas de conocida solvencia en las materias encomendadas al Consejo como las especialidades de seguridad nuclear, tecnología, protección radiológica y del medio ambiente, medicina, legislación o cualquier otra conexa con las anteriores, así como en energía en general o seguridad industrial, valorándose especialmente su independencia y objetividad de criterio.”

Hasta aquí, todo normal. Pero claro, luego está el pequeño detalle de quien los nombra. Sí, lo han adivinado ustedes. En realidad son los partidos políticos, como a tantos y tantos importantes cargos de instituciones muy relevantes. Y a los partidos políticos no les hace falta tanta solvencia técnica y tanta independencia de criterio, más bien les sobra. Como es sabido, se valoran más otras cosas, como la hoja de servicios, la fidelidad y la capacidad de devolver favores en metálico o en especie. Y aunque la ley no estuviera pensando en un reparto partitocrático, a estas alturas da igual, porque ninguno de los beneficiarios del sistema lo va a impugnar.

En concreto, el art.5.2 de la Ley dispone que:

“2. Serán nombrados por el Gobierno, a propuesta del Ministro de Industria, Turismo y Comercio, previa comparecencia de la persona propuesta para el cargo ante la Comisión correspondiente del Congreso de los Diputados, en los términos que prevea el Reglamento del Congreso. El Congreso, a través de la Comisión competente y por acuerdo de los tres quintos de sus miembros, manifestará su aceptación o veto razonado en el plazo de un mes natural a contar desde la recepción de la correspondiente comunicación. Transcurrido dicho plazo sin manifestación expresa del Congreso, se entenderán aceptados los correspondientes nombramientos.”

Aquí tienen la actual composición del Consejo con algunos apuntes biográficos:

El Consejo está constituido por los siguientes miembros:

Presidente, Fernando MartiScharfhausen (Real Decreto 1732/2012, de 28 de diciembre). Era el Secretario de Estado de Energía hasta hace unos meses..
Consejero, Antoni Gurguí Ferrer (Real Decreto 307/2009, de 6 de marzo).
Consejera, Rosario Velasco García (Real Decreto 138/2013, de 22 de febrero).
Consejero, Fernando Vicente Castelló Boronat (Real Decreto 139/2013, de 22 de febrero).
Consejera, Cristina Narbona Ruiz (Real Decreto 1733/2012, de 28 de diciembre). Ex Ministra de Medio Ambiente con Jose Luis Rodriguez Zapatero.

a) Cristina Narbona, ex Ministra de Medio Ambiente en el primer Gobierno de JL Rodriguez Zapatero. Su cv tiene poco que ver con la energía atómica y la seguridad nuclear, salvo un providencial libro recién publicado con un periodista de título “La energía después de Fukushima”.Cristina Narbona - Wikipedia, la enciclopedia libre

b) Fernando Martí Scharfhausen. Hemos encontrado unas breves notas respecto a su trayectoria profesional de la que destaca los varios años en el Consejo Nacional de la Energía, pero también cabe destacar su independencia, a la vista de que procede directamente del puesto de Secretario de Estado de Energía (esto de nombrar directamente a Secretarios de Estado para Presidentes de Organismos Reguladores todo hay que decirlo viene ya del último Gobierno de Rodriguez Zapatero, con el nombramiento de Bernardo de Lorenzo para presidente de la CMT sin solución de continuidad desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y sociedad de la Información)

c) Rosario Velasco García. Esta señora es médico, al parecer especialista en pediatría según esta noticia. aunque nos imaginamos que el mucho tiempo que lleva en política le ha permitido cambiar esta especialidad por la de la energía nuclear sin muchos problemas.

d) Fernando Castelló Boronat. Este señor, atendiendo a su perfil de Linkedin ha presidido el Tribunal valenciano de defensa de la competencia entre 2008 y 2011. Castelló es Licenciado en Ciencias Políticas (sic) y con una amplia carrera política al parecer a la sombra de Eduardo Zaplana (toda una garantía de vocación por el servicio público). Al parecer de Derecho de la Competencia nada sabía, pero también es verdad que como el Tribunal valenciano nada hacía (recientemente se suprimió por su baja actividad y por ser refugio o asilo de ex altos cargos) pues tampoco a nadie mal hacía, salvo a los contribuyentes claro. Pero, claro, una cosa es poner una multa por una infracción del Derecho de la Competencia en un Tribunal que casi no tiene actividad (como la mayoría de sus pares autonómicos, por otra parte) y otra muy distinta vigilar la seguridad de una instalación nuclear. Digamos que el nivel de riesgo no es el mismo para las vidas y para las haciendas.

Ustedes pensarán, vale, ya nos tienen acostumbrados, pero al menos el CSN sí tendrá personal técnico especializado que serán los que en realidad hacen los informes, las inspecciones, las recomendaciones, etc, etc. Pues esperemos que sea así, pero el problema puede ser si el Consejo empieza a enmendarle la plana a los técnicos para atender a los intereses de los partidos. Y esto ya ha ocurrido en otros organismos reguladores “independientes” como la CNMV o en instituciones como el BdE con las consecuencias de todos conocidas.

Y ¿a quién hay que agradecer estos nombramientos? El primer agradecimiento es José Manuel Soria, el Ministro de Industria que realiza la propuesta de los nombramientos. El segundo premio ex aequo es para todos los grupos parlamentarios que votaron a favor del nombramiento (para comprobar hasta qué punto los partidos han perdido el norte con estos nombramientos políticos para este tipo de cargos puede leerse la sesión de la Comisión de Industria del Congreso, merece la pena). Premio especial de la prensa a todos los periodistas que investigan sin descanso estos nombramientos para que la opinión pública pueda hacerse una idea del perfil de los candidatos, de su independencia y de su adecuación para el puesto. Y en fin, premio para los propios candidatos, que cuales Leonardos da Vincis del siglo XXI saben de todo y lo mismo presiden un tribunal de defensa de la competencia, que desempeñan un puesto de Consejero de lo que sea. Qué suerte tienen estos espíritus preclaros, que consiguen dominar en un ratito cualquier ámbito del saber humano, lo que a los humildes mortales nos cuesta años o décadas.

Eso sí, parece que por fín un partido ha decidido plantar cara y recurrir este tipo de nombramientos. Empezó con el recurso del nombramiento de D. Arturo Canalda como Presidente de la Cámara de Cuentas Regional de la Comunidad de Madrid y sigue con estos nombramientos. A mi juicio, merece la pena que los ciudadanos sepan como nuestros partidos políticos se siguen repartiendo las instituciones y los organismos reguladores como si fueran una finca privada, a pesar de lo ocurrido en los últimos años, y todavía más que los Tribunales de Justicia tengan la ocasión de verificar si los perfiles de los candidatos son los que requiere la Ley y de pronunciarse sobre conceptos jurídicos como la desviación de poder. En último término, volvemos a la lucha contra las inmunidades del Poder.