Bruselas pone un calendario para subir impuestos y reformar pensiones a España
El Ejecutivo comunitario también insta a acelerar los cambios en las pensiones
Pide evaluar la reforma laboral este mismo año a cambio de los dos años más de déficit
La Comisión revela que el nuevo objetivo de 2013 es del 6,5%, dos décimas más de lo previsto
La Comisión Europea ha confirmado este miércoles que España tendrá más
margen de lo previsto para cumplir con el déficit público. Así, el
Ejecutivo comunitario ha accedido a ampliar hasta el 6,5% el tope para
España para este año. Este límite es dos décimas superior (el
equivalente a unos 2.000 millones de euros) al 6,3% que había pedido el
Gobierno de Mariano Rajoy. El objetivo vigente es del 4,5%. No obstante,
la decisión no es gratuita, ya que a cambio de ella deberá subir
impuestos e implementar la segunda reforma de las pensiones.
No ha habido grandes sorpresas. Bruselas no ha amenazado a España con un
procedimiento de sanción, lo que habría supuesto una intervención de la
econonomía en toda regla. Pero la Comisión Europea sí que ha llamado la
atención a España sobre un amplio abanico de medidas que debe reformar
y, lo más importante, ha dejado claro que debe hacerlo más pronto que
tarde. El comisario Olli Rehn ha exigido, a este respecto, una
aplicación "rigurosa y puntual" de los compromisos adoptados.
El calendario de las reformas está claro. Plan Nacional de Empleo para
dentro de dos meses. Organismo presupuestario independiente y, tal y
como avanzó EL PAÍS, regulación ya este año del factor de sostenibilidad
—es decir, que las pensiones se actualicen en función de la esperanza
de vida y no de la inflación, con lo que no podrán subir como hasta
ahora—. Sin salir del apartado de las grandes reformas, Bruselas pide
una revisión de la reforma laboral durante lo que queda de 2013 para
identificar posibles apartados de mejorar.
Junto a ello, la Comisión también ha recordado que a principios de 2014
tendría que empezar a funcionar la ley de desindexación, lo que implica
desligar los precios públicos de la inflación. Entre lo más destacado,
Bruselas ha solicitado una revisión sistemática del sistema tributario
en marzo del próximo año, con lo que pide al Ejecutivo de Rajoy analizar
qué productos son factibles de sufrir un alza del IVA y subir impuestos
medioambientales, "sobre todo a los carburantes". En concreto, estos
productos pasarían de estar gravados con el tipo reducido, que es del
10%, a hacerlo con el ordinario, del 21%.
La partida de tareas pendientes se completa con la obligación de aprobar
este mismo 2013 la Ley de Colegios y Servicios Profesionales, apartado
en el que España lleva algo de retraso, y el recorte del gasto
farmacéutico en los hospitales. La lista, sin embargo, no concluye aquí,
ya que queda un largo listado de cambios que el Gobierno español tiene
que comenzar ya.
De momento, sin más ajustes
En cualquier caso, el conjunto de medidas enumerado por el Ejecutivo
comunitario no pide expresamente nuevos ajustes para cuadrar las
cuentas. Según matiza, solo si se producen desviaciones, hay que "estar
preparados para tomar medidas correctivas".
Bruselas ha confirmado además la prórroga de dos años, hasta 2016, para
que España reduzca el déficit por debajo del umbral del 3% que marca el
Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Su justificación es que el Gobierno
de Rajoy ha cumplido los ajustes estructurales exigidos en 2012 y que la
situación económica ha empeorado.
Hace solo unas semanas, el Gobierno pujaba por conseguir un 6% —frente
al 4,5% previsto— y se quejaba de que Bruselas se resistía a abrir tanto
la mano. Ahora el clima ha cambiado. La Comisión está más centrada en
impulsar las reformas estructurales que en unos objetivos concretos de
déficit. Las propuestas de Bruselas deben ser ahora aprobadas por el
Eurogrupo y el Ecofin en su reunión de junio y avaladas por la cumbre de
líderes europeos que se celebrará a finales de ese mes.
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