El PP ha colocado 'a dedo' en empresas públicas a 3.600 personas en el último año

El PP ha colocado 'a dedo' en empresas públicas a 3.600 personas en el último año




El PP de Cantabria ha 'colocado' en un año a 3.600 personas por medio de las empresas públicas dependientes del Gobierno regional y del Ayuntamiento de Santander. Sin oposiciones ni concursos de mérito, contratados a dedo, se trata de personal de confianza, no funcionarios, pero a los que se paga con dinero público. Los datos, que aparecen reflejado en la EPA del III Trimestre, han sido desvelados hoy por La Unión. En el pleno del Parlamento de la semana pasada, el diputado regionalista, Javier López Marcano, denunció que en Cantur se habrían contratado en los últimos meses 300 personas claramente afines al PP.

En el programa del PP de Cantabria se incluía una reducción del número de empresas públicas. En parte esa promesa electoral se ha cumplido y de ello ha venido presumiendo el presidente Diego y la consejera de Presidencia. Sin embargo, la reducción del número de empresas públicas, justificada por el ahorro que ello supondría, no ha corrido parejo a la reducción de personal. Es más, los datos oficiales señalan que a menos empresas públicas más personal, en lo que parece una gran operación de 'lucha contra el paro' en el ámbito militante y familiar del PP.

En una nota hecha publica hoy por La Unión se califica de “vergonzosa, indecente, caciquil, y clientelar” la actuación de las administraciones de Cantabria gobernadas por el PP, que concretan en el Gobierno Regional y el Ayuntamiento de Santander, por la "actividad desplegada" en sus empresas públicas, lo que habría provocado el incremento "injustificado" de empleados públicos en el último año.

El presidente de dicha formación política, Rafael Sebrango, ha desvelado los datos contenidos en los resultados detallados de la última Encuesta de Población Activa (EPA) del III trimestre y que el INE ha publicado la pasada semana. Según dichos datos, en un año, del tercer trimestre de 2012 al tercer trimestre de este año, el número de empleados públicos en Cantabria ha pasado de 41.400 a 44.000, lo cual, se señala en la nota de La Unión “nada tiene que ver con el número de funcionarios”, sino que “es el incremento de personas de confianza, amigos, y militantes del PP que han accedido a un contrato con empresas públicas”.

Con las contrataciones efectuadas por el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander la proporción de empleados públicos en la Comunidad Autónoma ha pasado de ser de un 21,3 % del total de la fuerza laboral en activo de la región en 2012 al 24,1% en 2013. “Mientras en el conjunto de España el número de empleados públicos ha disminuido en el último año, en Cantabria se ha incrementado, y ya estamos por encima de la media nacional”, señala el comunicado de La Unión. En la proporción de empleados públicos sobre el total de trabajadores, Cantabria supera en casi cuatro puntos la media del conjunto de España que es del 20,6%.

El número de empleados públicos en el conjunto de España ha disminuido en un año en 161.100 efectivos, pasando de 2.991.700 a los 2.830.600 de hoy. En el mismo período de tiempo Cantabria los ha incrementado en 3.600. “Todo aquello que el PP criticaba, y con razón, al Gobierno del PRC-PSOE, es precisamente su comportamiento actual”, se señala en el comunicado de La Unión.

Para Sebrango "es una vergüenza que los ciudadanos de Cantabria tengamos que cargar con 3.600 empleos públicos nuevos, colocados en las empresas públicas del Gobierno Regional y del Ayuntamiento de Santander. El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander se han impuesto la noble tarea de no dejar en el paro a ningún afiliado del Partido Popular”, ironizó el presidente de La Unión, “y a esa sola razón obedece que en un año hayan contratado a 3.600 personas a costa del dinero público del sacrificio de los ciudadanos”.

“La jugada es maestra: anuncian que disminuyen el número de empresas públicas, y lo que hacen es hacer crecer la plantilla de las que quedan”, acusa Sebrango que califica dicha actitud de "farisaica". “No hay manera de entender la constante crítica al anterior Gobierno, cuando el actual hace exactamente lo mismo, colocar a militantes y amigos a costa del erario público”, concuye Sebrango.