20131226

La mejor elección para calentar tu casa

La mejor elección para calentar tu casa



¿Cómo caliento mi casa de forma barata y con el mayor confort? Esta misma pregunta me hice yo en el verano de 2006. Y ahora os lo comento en este artículo que iré actualizando según cambien las circunstancias.



Antes que calentarla, es 10 veces más barato y efectivo aislarla; en esta entrada o esta otra hay más información sobre este tema.


Tras haber analizado y cambiado la calefacción de mi casa he adquirido ciertos conocimientos que quiero compartir con mis lectores, ya que calentar la casa es un gasto importante que si no elegimos bien puede impedirnos llegar a fin de mes en los fríos meses de invierno ;-). Tampoco me hallo en posesión de la verdad absoluta, por lo que toma mis consejos y razona por ti mismo.

 

Estufa catalítica a gas. (Imagen: Neoferr)
Calor en tiempos de Crisis: Si nuestro presupuesto es muy limitado, la opción a tener en cuenta son las estufas catalíticas a gas; son económicas, el rendimiento es del 100%, llevan doble sistema de seguridad, calientan sólo donde es necesario y sólo hay que ventilar 5 minutos cada 8 horas para calentarnos confortable, rápida y económicamente. También están las de combustibles como keroseno, pero resulta más caro.


Hay dos variables a tener en cuenta a la hora de calentar nuestra casa, comodidad y economía. O bien calentarla de la forma más cómoda posible o bien sacrificar comodidad (con una estufa catalítica, o poner parte de nuestro trabajo en calentarla y utilizar combustibles renovables como la madera o pellets). Anteriormente ya os he hablado de la calefacción por biomasa en otras entradas (ver ese tema), y a veces sólo es viable en casas unifamiliares o caseríos porque es necesaria una salida de humos a alta temperatura. Hay calderas de biomasa tan efectivas como las de pellets, que no producen humo al alimentarlas.

Las de pellets llevan menos trabajo que las de madera porque suelen tener mayor autonomía, de dos días a meses, dependiendo de la capacidad de la tolva que lo alimenta. Si tenemos madera gratis, las de biomasa, si no tenemos problema en hacer algo de ejercicio, son una buena elección.

Especialmente cómodas y fáciles de instalar son las estufas de madera empotrables que tienen ventiladores para extraer el calor (y que a través de tubos podemos llevar a otras habitaciones).

Analicemos los costes.


El combustible

¿Bomba de calor (y sistema termodinámico), Electricidad, gas, gasóleo, o madera (pellets)?

Evidentemente, el gasóleo lo descartamos ya porque su precio se pondrá por las nubes (ya lo está haciendo).


Hay que tener en cuenta un principio básico de la física: La energía ni se crea ni se destruye, tan sólo se transforma. Cuando nos movemos en coche, la energía se pierde toda en forma de calor; el que sale por el tubo de escape, en el rozamiento de las ruedas con el suelo, en el rozamiento con el aire, el que calienta el motor... el movimiento del coche finalmente se transforma en calor en los frenos del coche cuando se detiene.
Haciendo unos cálculos:

Si ordenamos los combustibles de menor a mayor coste, según el coste por Kw de calor generado:

- Astillas de pino: 0,015 €/Kwh. La ventaja es que si disponemos de presupuesto, a la larga es lo más económico, instalando un sistema autoalimentado y automático.

- Madera troceada (pino y similares): 0,02 €/Kw

- Madera noble troceada (roble, haya): 0,03 €/Kw (Menos cómodo, hay que cargar la caldera cada x horas, dependiendo de la capacidad de la caldera).

- Caldera de Pellets: Según un informe del IDAE, es aproximadamente (depende de la zona) de 0,035 €/Kwh.

- Gas natural canalizado (el de ciudad). Tarifa consumo medio-alto: 10,08 € al mes de fijo más 0,042 € el KWh.

- Bomba de calor. Dependiendo del modelo, aprox. 0,056 €/KWh. Utiliza electricidad, pero su rendimiento es de 1,5 a 3 veces (dependiendo la temp. ext.) la cantidad de electricidad consumida (es decir, que por cada Kw gastado, produce 2,5 Kw al obtener el calor de la calle).

- Propano. Sin contar transporte sale a 0,895 € el kilo, que a razón de 14,01 KWh por kilo, sale a 0,0639 € el KWh.

- Gasoil de calefacción. Sin contar transporte sale a 0,871 € el litro, que a razón de 8,685 KWh por litro, sale a 0,100 € el KWh.

- Electricidad (radiadores eléctricos o de calor azul). Para una potencia de 10 KW, 17,19 € al mes de fijo más 0,14 € el KWh.



El rendimiento térmico

Hay que tener en cuenta luego que dependiendo de la caldera o sistema de aprovechamiento de calor, puede resultar a fin de cuentas, un sistema más barato que otro.

Por ejemplo, si usamos madera, el combustible más barato, pero lo empleamos en una chimenea cerrada de las clásicas como la de la derecha en la siguiente imagen, el rendimiento será mínimo, ya que el calor se irá en mayor parte por la chimenea.

Dependiendo del sistema utilizado, el rendimiento puede

variar (80% vs 20% de rendimiento). Fuente
Cuando utilizamos electricidad, el rendimiento puede estar del orden del 30%, ya que en origen los combustibles empleados en España pueden ser gas, carbón y energía nuclear en un 50%, que para transformarlos en electricidad se pierde en forma de calor una media de un 60%, además en el transporte y transformación se puede llegar a perder otro 10%; de ahí que resulte el calor más caro cuando se emplea directamente (en una bomba de calor la electricidad no se convierte en calor, sino que mueve un motor compresor para obtener el calor de otro lado).



Sistema de calefacción por suelo radiante: Los serpentines 

irán incrustados en el hormigón. (Foto: DR)
Si utilizamos suelo radiante en vez de radiadores, aumentaremos entre un 20 y un 30% la eficiencia térmica al trabajar el sistema con agua a baja temperatura. Además el confort aumenta, por eliminar los radiadores, y por calentarse toda la casa de forma uniforme y rápida.



Otro ejemplo; si utilizamos una estufa catalítica de propano, nos va a salir más económico que el gas ciudad si la caldera es normal, pero si es una caldera de condensación, los costes de calefacción irían a la par, aunque por otro lado una caldera de condensación anda por los 2.000 euros sin tener en cuenta mantenimiento, por lo que sólo a la larga nos sale igual de cómodo y económico.

Teniendo en cuenta todo esto, por ejemplo, para un ejemplo de consumo mensual aprox. de unos 5000 KWh en una casa (un mes frío de invierno) saldría (en 2011):

- Pellets, astillas o madera: Aprox. 100 €.

- Gas natural canalizado: 220 €. (Con caldera de condensación bajaría un 20%, y si además ponemos suelo radiante, todavía un 15% menos consumo).

- Electricidad (Bomba de calor): Unos 300€, llegando a consumir unas 2,5 veces menos que una placa eléctrica o radiador "de bajo consumo".

- Propano: 319 € (Nos saldrá un 30% más económico si utilizamos una estufa de butano o propano catalítica).

- Gasoil: 500 €.

- Electricidad: 717 €: En caso de usar radiadores normales o los de "bajo consumo" (aunque de bajo consumo no tienen nada ;)).



Economía y ecología según el origen del combustible

Obtener calor a partir de la electricidad (emisores térmicos) es el que menor desembolso conlleva a priori pero que a la larga nos supondrá más dinero. Ten en cuenta que una parte de la electricidad en nuestro país se genera a partir de turbinas de gas, y en el proceso se pierde mucha energía (hasta un 50%) en forma de calor, por lo que ¿no es más eficiente llevar el calor directamente a nuestra casa que transformar el calor del gas en electricidad, transportarla cientos de kms. y finalmente volver a transformarla en calor?

La electricidad de generación "verde" en España (eólica e hidráulica principalmente) todavía sólo supone un 20% del total, por lo que no podemos depender exclusivamente de la misma.



Con electricidad funcionan los radiadores (no recomiendo de "bajo consumo") y los aires acondicionados con bomba de calor, con la diferencia de que las bombas consumen menos de la mitad que los radiadores, pues el calor lo recogen del aire de la calle con un compresor en la fachada (como un frigorífico pero al revés).

Una bomba de calor aire/aire tiene un rendimiento medio de un 250% sobre la energía que consume respecto a un radiador eléctrico; son equipos más caros, pero su calor es más económico que el de los falsos radiadores de "bajo consumo" o de "calor azul". Además ocupan poco, sólo requieren un pequeño emisor en el interior y un compresor en el exterior (un poco aparatoso). Más información sobre las bombas de calor en la web de Serdna. También las hay portátiles que sólo requieren sacar un tubo al exterior.




Los sistemas termodinámicos se basan en lo mismo que las bombas de calor, sólo que además de coger calor del aire, también lo obtienen de la radiación del sol, la lluvia y el viento, que ayudan a obtener mejores rendimientos (menor cantidad de electricidad gastada por energía obtenida).



Por lo tanto, si comparamos exclusívamente los radiadores eléctricos "de bajo consumo" con la calefacción de gas, si te instalas gas natural por ej. estarás ahorrando unos 500 euros al año como mínimo en la factura de la electricidad para un piso de 50 mts. cuadrados (hablo de la diferencia entre el coste de calentarla con gas a calentarla con electricidad), ya lo calculé para mi hogar y el coste inicial de 3.000 euros en la instalación de una caldera de calidad y radiadores los estoy amortizando rápidamente.



Pero se trata de calentar la casa de forma económica, y si en tu zona los inviernos no son muy duros (con temperaturas de más de 5ºC por el día), la bomba de calor o sistema termodinámico es la opción a tener en cuenta, aunque la caldera de condensación a gas es también bastante económica en cuanto al combustible (por ahora).

Si en cambio, vives más al norte de Francia, en esas latitudes los sistemas de bomba de calor aire/aire pueden no ser suficientes, deben apoyarse por otros sistemas (calderas de gas, biomasa, o energía solar térmica) u obtener el calor del acumulado en el suelo, como hacen en algunos países del norte.

Sin embargo, respecto a la generación de CO2, la bomba de calor o sistema termodinámico es mucho más beneficiosa, puesto que, además de aprovechar el calor del ambiente, parte de la electricidad necesaria proviene de energías renovables como la eólica, hidráulica y solar, entre otras.


El coste ecológico

El gas es un combustible fósil, limitado, y su quema produce gases de efecto invernadero.

Instala bombas de calor siempre que sea posible o sistemas termodinámicos siempre que sea posible; tu economía, la economía española y el planeta te lo agradecerán.


Y si utilizas biomasa para calentarla, ésta tiene 0 emisiones de CO2 (porque los árboles reciclan el CO2 existente). Además de ser lo más económico, es lo más ecológico.

Limita la temperatura de tu casa a 21ºC, las siguientes generaciones te lo agradecerán.



Aislando la casa: más confort y ahorro

Antes que gastar en calentarla, sale bastante más económico gastar en aislar la casa. Es un dinero que se gasta sólo una vez y se recupera enseguida, por la energía ahorrada en calentarla.

Hay una forma muy económica de aislar la casa. Normalmente los viejos pisos y casas tienen una cámara en la pared con algún material aislante o sin él, que no rellena completamente la cámara. En comercios de la construcción se venden unos sacos con material aislante en forma de pequeñas bolas que podemos introducir en la cámara simplemente haciendo un agujero de Ø60 mm. en la parte más alta de la pared por donde iremos introduciendo el contenido de los sacos con ayuda de una bomba a presión o bien por gravedad. Sólo hay que tener cuidado de cerrar los agujeros por donde pueda salir el aislante (importante aislar los agujeros de ventilación de la cámara con tubos y cajas).

Con ello impedimos que el aire tenga movilidad (por convección) y se transmita rápidamente el calor entre el aire frío y el caliente.

De esta forma evitamos en mayor medida que entre el calor en verano y que salga en invierno, dificultando la transmisión del calor (con aislantes como fibra de vidrio, poliestireno expandido o espuma de poliuretano, o recubriendo las paredes con madera o yeso, que son peores transmisores del calor que el aire).

Si los techos se prestan a ser bajados, o se les puede poner pladur o madera, ganaremos mucho en aislamiento, pues es el lugar principal por donde se pierde el calor en una casa (el aire caliente, al pesar menos, sube y se concentra en la parte superior de las habitaciones).



Conclusiones:

El sistema más ecológico y económico es la calefacción por biomasa (madera, pellets, carbón vegetal), seguido de la calefacción por bomba de calor o gas natural (instalar caldera de condensación; el ahorro es considerable a la larga), y por último queda la calefacción por gasóleo y de lejos los radiadores eléctricos, que deberían estar prohibidos (en Dinamarca y en algunos cantones suizos está prohibido por su baja eficiencia térmica).


Para un piso, un sistema de suelo radiante con bomba de calor o caldera de condensación, con la opción de apoyo de placas solares térmicas o termodinámicas es, a la larga, lo más cómodo, económico y ecológico actualmente, al menos a medio plazo.

Para una casa o chalet, una caldera de pellets o de leña (con sistema automático para autonomía de varios días) con suelo radiante, es a largo plazo, lo más económico, con diferencia. Aparte de que es una inversión en la economía local, además de ahorrar a largo plazo con un combustible ecológico y económico sin perder comodidad.

Para los manitas que quieran sacar el máximo rendimiento de su madera, otra opción es la estufa rusa; una estufa de madera de alto rendimiento y cómoda por guardar el calor.

Y no hace falta decir que para calentar el agua podemos poner placas térmicas solares con lo que ahorraremos la mitad de la factura de luz o gas destinados a este menester.



Referencias:


Completo artículo sobre sistemas de calefacción y sus precios (traducida del francés)

Caldera de condensación: La caldera ideal 

Suelo radiante: El radiador ideal

Bomba de calor: Cómo funciona con gráficos interactivos

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