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Medios de comunicación a la sombra del ladrillo: los 'otros' Méndez Pozo


Medios de comunicación a la sombra del ladrillo: los 'otros' Méndez Pozo
  • El empresario contra el que clama el barrio de Gamonal representa una figura clásica del boom inmobiliario: constructor dueño de medios de comunicación. Pero no es, ni mucho menos, el único caso
  • Con perfiles parecidos, sus destinos han sido dispares: desde imputados en casos de corrupción hasta responsables de cierres de cabeceras y canales que ya no eran rentables políticamente
  • Alejados de los grandes focos, se convirtieron en actores fundamentales en el juego político de las comunidades autónomas, sobre todo del centro y sur peninsular
23 de Enero del 2014


No son los más conocidos, pero nacieron o crecieron al calor de la burbuja. Las protestas vecinales del barrio burgalés de Gamonal sirvieron, entre otras cosas, para poner en relieve una figura muy común en los años del boom inmobiliario: el constructor propietario de medios de comunicación. Antonio Miguel Méndez Pozo, el empresario al que los vecinos acusan de ser la representación del poder en la ciudad castellana no es el único promotor que se vio tentado por las ventajas que entraña controlar la información. La compra o la creación de una televisión o un periódico era sinónimo de influencia política y fueron muchos los que aprovecharon la oportunidad. Algunos ya aparecen imputados en casos de corrupción política. Otros han dejado cadáveres a su paso, con cabeceras y canales cerrados cuando dejaron de ser rentables para el resto del negocio. También los hay que mantienen su influencia y han sabido reciclarse. Teles y periódicos de la burbuja en manos de empresarios sin ninguna experiencia en medios. Estos son los 'otros' Méndez Pozo.




José Luis Ulibarri. la Gürtel televisada


Los pasos del constructor leonés José Luis Ulibarri son los más fieles a la trayectoria de Méndez Pozo en Burgos. Su cercanía al PP de Castilla y León lo llevó hasta las afueras madrileñas en plena expansión: es uno de los principales imputados en el caso Gürtel por la adjudicación de una parcela destinada a construir pisos de lujo en Boadilla del Monte, uno de los epicentros de la trama corrupta. Según la investigación, Francisco Correa habría tenido que “comprar la voluntad” de Arturo González Panero, ex alcalde de Boadilla del Monte, para la concesión del terreno, adjudicado a Ulibarri a pesar de que otras empresas ofrecían tres millones de euros más al Ayuntamiento de la localidad madrileña. Esos tres millones que Ulibarri oficialmente no pagó fueron presuntamente derivados a la trama para favorecer a los cargos responsables de la adjudicación. Por esta actuación y otras, el constructor está imputado por falsedad y cohecho, debido a supuestos pagos a Correa a cambio de la obtención de contratos de Administraciones en manos del PP.

Todo esto sucedía en 2006, el mismo año en el que el Gobierno valenciano otorgaba aMediamed Comunicación Digital, la rama audiovisual de Ulibarri, la concesión de 13 canales de TDT en la Comunidad Valenciana, que fueron agrupadas bajo el canal Tele 7. Según publicaba El Economista, en realidad Ulibarri no obtuvo la concesión de los canales, sino que los compró todos una vez que el Gobierno los otorgara a pequeños empresarios desconocidos, en una operación dirigida por el entonces consejero valenciano Esteban González Pons.

La vocación mediática del constructor se inició en los 90 con Televisión de Castilla y León, que integraba toda una red de canales locales en la comunidad. Con la llegada del TDT la Junta de Castilla y León sacó a concurso dos canales autonómicos, que fueron adjudicadas a Radio Televisión de Castilla y León, propiedad de Ulibarri, y a Canal 4 de Castilla y León, propiedad del citado Méndez Pozo.

En su afán por tener influencia en León frente a su principal competidor en la provincia y propietario de la Crónica de León, el constructor José Martínez Núñez, Uribarri se hizo en 2007 con El Diario de León, cabecera líder en la provincia, lo que se sumaba a su participación en el Correo de Burgos y el Diario de Soria. Ulibarri poseía también emisoras radiofónicas bajo el nombre de Castilla y León Radio. En 2013, el constructor conseguía comprar el Diario de Valladolid- ElMundo a Unidad Editorial por 700.000 euros.

Mediamed fue liquidada en 2013 tras la crisis en la que entró el grupo con el estallido de la trama Gürtel. Ulibarri tuvo que deshacerse de sus canales de TDT en Valencia, porque además la concesión de los canales fue anulada por el Tribunal Supremo en 2012. Sin embargo, el constructor ha conseguido mantener a flote las cabeceras y emisoras de radio de su propiedad en la comunidad castellano-leonesa, junto con la televisión autonómica, a pesar de que sus dos principales empresas, UFC y Begar, están en concurso de acreedores.



Alfonso Gallardo, o cómo matar al decano andaluz


El Grupo Gallardo procede del sector metalúrgico. Su propietario, Alfonso Gallardo, iniciaba su andadura en Jerez de los Caballeros, convirtiéndose en el mayor grupo empresarial extremeño y dirigiendo sus servicios hacia la construcción. Tradicionalmente vinculado al Partido Socialista de Extremadura, el Grupo Gallardo se iniciaba en el mundo de la comunicación en 2006 con una participación del 25% en el periódico Odiel Información, fruto de sus intereses empresariales en la provincia de Huelva. Ese mismo año se hizo con más del 50% del Diario de Jaén y en 2007 compraba en solitario El Correo de Andalucía, la cabecera más antigua de la prensa andaluza.

Pero poco iba a durar su relación con este último medio. En noviembre de 2013 Gallardo se deshacía de un periódico con 115 años de historia por la cantidad simbólica de un euro después de una gestión cuando menos cuestionable. Los trabajadores convocaron una huelga indefinida hasta que se garantizara la continuidad de una manera lo suficientemente sólida. Afortunadamente, los 53 trabajadores de el Correo de Andalucía pueden seguir desarrollando su trabajo en la actualidad.

Entre los contactos más cercanos de Gallardo con los socialistas extremeños destaca el exdirector general de Trabajo de la Junta de Extremadura, Luis Revello, que se convirtió en asesor de Gallardo. Además, su pareja, Carmen Pereira, fue Delegada del Gobierno en Extremadura desde 2004 hasta 2012. La cercanía socialista no pudo evitar, sin embargo, que la crisis del sector de la construcción mermara la actividad del Grupo Gallardo. En 2009 el grupo presentaba un ERE en sus fábricas que afectaban a 146 personas, para presentar una nueva reestructuración de plantilla en 2011, que disminuía en un 58% el tiempo de trabajo de 113 empleados.




Jacinto Rey, el dueño del yate

Jacinto Rey es el mayor empresario de la construcción en Galicia, propietario del Grupo San José. A finales de 2008, poco antes de las elecciones autonómicas del 2009, el Grupo San José estrenó la cabecera Xornal de Galicia en una aproximación al bipartito del PSOE y el BNG en la comunidad. La polémica relación del constructor con la Xunta se pudo de manifiesto por la concesión al Grupo San José de parte de un concurso eólico del que quedaron fuera grupos como Iberdrola. De esta operación el grupo obtuvo 14 millones de euros.

Ya en 2007 el propietario del Grupo San José se convertía en el principal accionista de Promocións Culturais Galegas SA, editora del semanario nacionalista A Nosa Terra, cabecera fundada más de un siglo antes. Solo tres años después la gestión de Rey acababa con el reputado semanario, y presentaba suspensión de pagos en 2010. A Nosa Terra dejaba de publicar en 2011, después de 104 años de vida.
El cambio a favor del PP en la Xunta anuló la concesión eólica al Grupo San José, el inicio de un declive que arrastró a los medios del empresario: el Xornal de Galicia dejó de publicarse en 2011, antes de los cinco años establecidos en su plan de negocio, con un ERE que afectó a 38 personas. Según Jacinto Rey, el cierre se debió a la reducción de la publicidad institucional en el medio. El constructor acusaba a la Xunta de Núñez Feijoo de no apoyar “la constitución de un espacio gallego de comunicación”, según publicaba El Confidencial.

Sin embargo, el cierre de sus medios fue para muchas voces una estrategia para intentar un cambio de imagen ante el advenimiento del gobierno popular en Galicia. La relación de Jacinto Rey con el bipartito se había hecho aún más evidentedespués de unas polémicas imágenes en las que Anxo Quintana, por aquel entonces vicepresidente de la Xunta, era fotografiado en un yate propiedad de Jacinto Rey.




José Martínez Núñez, Gürtel contra Gürtel


Otro imputado por la trama Gürtel también intentó consolidar su imperio y ganar influencia política mediante los medios de comunicación. El constructor gallego José Martínez Núñez constituye en 1981 Tecnología de la Construcción S.A. (Teconsa). Martínez Núñez funda su negocio en la provincia de León, y con el tiempo su grupo empresarial llega a facturar más de 600 millones de euros anuales en los sectores de la fabricación de material de construcción y obra pública y civil, además de la promoción inmobiliaria. Su amistad con figuras como Manuel Fraga, Alberto Cortina o José María Cuevas fue notoria en los 80 y 90.

Martínez Núñez, oponente en León de Ulibarri, fundó La Crónica de León en 1986 y antes de la burbuja inmobiliaria su grupo superaba los 2.000 trabajadores, incluyendo tres hoteles de la marca Gran Hotel en Lugo, Orense y Santiago de Compostela. Antes de la crisis económica también contaba con un 25% del Diario de León y con participaciones en Vía Digital, Telefónica cable y Grupo Negocios. El declive del grupo a raíz de la crisis y de sus problemas con la justicia han acabado propiciando el cierre de La Crónica de Léon en 2013: un diario en el que llegaron a trabajar 70 personas y que en sus últimos meses de vida contaba solo con 29 empleados.




Pilar de Yarza Mompeón, el insigne idilio con Ibercaja


Controlan todo un grupo de comunicación, y aunque no pueden ser considerados constructores de nuevo cuño al calor de la burbuja, la familia aragonesa Yarza Mompeón también está ligada al sector inmobiliario. Con la matriarca Pilar al frente del grupo empresarial del Heraldo, los Yarza Mompeón, a través de las empresas inmobiliarias Sakkia S.L. e Hiferpres S.L, adquirieron el 70% de la citada sociedad editora en el año 2000. Aunque ya eran accionistas por aquel entonces,compraron la parte de la familia Bruned, después de años de desavenencias en la toma de decisiones. El otro 30% se lo quedó Ibercaja.

Por aquel entonces, el presidente de la entidad bancaria era Manuel Pizarro, posteriormente presidente de Endesa y diputado del Partido Popular en el Congreso. Interpretaciones aparte, lo cierto es que el Heraldo se presentó como el gran crítico de los pactos de gobierno entre el PSOE y la Chunta Aragonesista durante la primera década del 2000.

Posteriormente, en diciembre de 2010, CAI se integró en el accionariado de Heraldo, lo que permitió fortalecer aun más sus perspectivas de crecimiento. Actualmente, el Grupo Heraldo lo conforma un amplio grupo de empresas, da trabajo a un millar de personas y tiene una facturación que supera los 100 millones de euros anuales. También tiene participaciones en otros grupos de comunicación, como Vocento.




Francisco Javier Moll de Miguel, el poder de la discrección


Es uno de los editores españoles más influyentes y, sin embargo, es de los menos conocidos. El presidente de Editorial Prensa Ibérica es el jefe de 16 diarios entre los que se encuentran La Provincia (Canarias), La Nueva España (Asturias), Levante (Valencia), Faro de Vigo, La Opinión de Murcia, Diario de Ibiza, Diario de Mallorca, Diari de Girona o La Opinión de Málaga. Además cuenta con publicaciones no diarias como Mallorca Zeitung, Magazine y Empordà. También es dueño de emisoras de radio en Ibiza, Mallorca y Canarias, y dispone de varios sellos editoriales entre los que destaca Alba. Posee, asimismo, dos publicaciones en Portugal y participa de forma minoritaria en las sociedades de televisión por cable de Asturias (Telecable) -junto a Cajastur- y Galicia (R).
Además de todo esto, Moll de Miguel pasa buena parte de su tiempo en Australia, donde posee la compañía Euro Pacific Holding, un grupo con intereses en diferentes ámbitos empresariales, como el inmobiliario y los medios de comunicación, ya que también es dueño del semanal australiano The Adelaide Review.

Mooll de Miguel tiene vínculos con el PSOE. En 1984 se produce el despegue del grupo Moll, cuando Felipe González decide venderle los principales diarios de la antigua Prensa Nacional del Movimiento del franquismo, integrados en los Medios de Comunicación del Estado. El matrimonio de Moll con la hermana de un íntimo amigo del presidente González, el empresario ya fallecido Enrique Sarasola -condenado por el caso KIO- decanta la balanza a su favor. Junto a su mujer, fundaEditorial Prensa Ibérica (EPI).

Moll de Miguel ha cerrado cabeceras relevantes en la historia del periodismo español como en el caso de La Provincia de Las Palmas o La Opinión de Granada.




Jacinto Farrús, caso 'Voltor'


La fiscalía anticorrupción le pide siete años de cárcel por formar parte un presunto amaño de concursos públicos en el denominado 'caso Voltor', en el que están implicados consejeros del gobierno balear durante el tripartito Unió Mallorquina-PSM-PSOE.

Jacinto Farrús, promotor inmobiliario y editor, posee un conglomerado de empresas que se dedican a multitud de objetos sociales, entre ellos inmobiliarios, con sede en el ParcBIT. Propietario de Canal 4 TV, gestionó desde su creación y hasta 2010 los servicios informativos de la Radio y Televisión de las Islas Baleares (IB3) a través de su productora Servicio Balear de Televisión (SBT).

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