Desahucios de alquileres: datos muy superiores al desahucio hipotecario

curiosamente nadie ha montado una "plataforma de afectados" como ha sucedido en el caso de las hipotecas, sin duda porque sería mal vista por una mayoría de analfabetos funcionales que cree que:

• alquilar es tirar el dinero (cuando se está pagando por un servicio, igual que cuando se compra un billete de avión.. ah, no.. que aquí se compran el avión),
• los pisos nunca bajan (y nunca, significa, literalmente: nunca),
• la vivienda es una gran inversión (claro: como que nunca bajan, como se ha demostrado en el punto anterior),
• siempre la podrás vender (es lo que los analfabetos entienden por una "inversión líquida", es lo mismo que las acciones, vamos (sic))
• si no la vendes la alquilas y aún le sacas algo

y en éste último punto es donde surgirían las chispas con los "inversores", que son una gran mayoría de los analfabetos en hispanistán (los que compraron "para vivir", para vivir del alquiler, no para vivir en la vivienda: los que han puesto el piso en alquiler desde el primer día.. porque "la vivienda es una gran inversión"),

disfruten lo invertido..


Desahucios de alquileres: datos muy superiores al desahucio hipotecario


Los desahucios de inmuebles realizados por los juzgados de primera instancia y mixtos tras el impago de los préstamos hipotecarios alcanzaron la cifra de 67.189 en 2013, primer año que el CGPJ publica estos datos desagregados.

De estos datos, destaca cómo el desahucio por incumplimiento del contrato de arrendamiento, es muy superior al desahucio por ejecución hipotecaria. El 38,4% de los desahucios tiene su origen en la ejecución hipotecaria, el 56,8% de la Ley de Arrendamientos Urbanos y el 4,8% de otras causas. Aparte, hay que tener en cuenta que estos datos no detallan tampoco lo que son desahucios de vivienda habitual a resto de desahucios de locales comerciales, naves industriales, segunda residencia…

Es importante señalar también que no todos estos desahucios han tenido que finalizar obligatoriamente en el lanzamiento del deudor del inmueble, dado que pueden existir prerrogativas a dicha ejecución de sentencia.

El problema que tenemos aquí es que por mucho que digamos, sin ingresos no se puede pagar ni el alquiler ni la hipoteca ni la vivienda y por tanto, la rueda de la morosidad sigue su camino. ¿Son muchos o pocos? Pues realmente, no podemos comparar, pero siendo una cifra agrupada que incluye toda la tipología de inmuebles, las cifras no son tan escandalosas.