20140330

Niño pobre en un país rico

de nuevo: los pobres son la ETA,

lo que no queda claro es que hispanistán sea un "país rico", ésto parece más una afirmación gratuita (y con poca relación con la dura realidad),

un país con más de 7 millones de desempleados, que tiene que seguir endeudándose con 100.000 millones de Euros cada año, y que encima cierra la contabilidad en noviembre (para que oficialmente el gasto no se dispare) para mantener las apariencias.. no parece un "país rico"..

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Niño pobre en un país rico

“Ser pobre en España no es tener hambre, pero sí mala calidad de alimentación. No es no poder ir a la escuela, sino no tener material para estudiar. Hablamos de falta de oportunidades y vulneración de los derechos de los niños”, apunta Marta Arias, directora de sensibilización y políticas de infancia de Unicef España, en el marco del debate celebrado por EL PAÍS y la Fundación La Caixa sobre pobreza infantil.

El Gobierno destina 17 millones en cuatro años contra la pobreza infantil
“Esto significa falta de oportunidades para mañana. La pobreza infantil de hoy generará situaciones dramáticas en el futuro que todavía no podemos percibir”, añade José Luis Graus, director de Redes Sociedad Cooperativa Madrileña, que trabajan con familias en riesgo de exclusión en el barrio de Carabanchel.

“Pobre también es el niño que se siente como tal comparándose con los demás, que ve que no tiene opciones. Notas que les falta la esperanza, que perciben el cabreo en casa. Es una tristeza que el niño no puede soportar”, dice el psicólogo y pedagogo, Bernabé Tierno, interviniente en el debate. Una descripción en la que encaja la mayor de las hijas de Amparo Pastor, madre de dos niñas de uno y nueve años. El matrimonio está sin trabajo desde hace dos años, cuando él perdió su empleo como vigilante de seguridad y ella ya no encontró ninguna casa más que limpiar. Los 500 euros de paro que cobra el marido no dan para mucho en una familia de cuatro en Valencia. “Nos falta de todo: alimentos, materiales para el colegio, ropa… Ella nota la tensión en casa. Nosotros procuramos no enfadarnos o alterarnos, pero cuando llegan los recibos y nos los puedes pagar…”, lamenta Pastor. “La niña a veces nos da ánimos, pero otras llora. Eso me pone mala”, relata.

Las familias en las que hay niños que sufren carencias suelen ser numerosas, o monoparentales, con uno de los progenitores extranjeros, o en las que los padres carecen de educación secundaria. A ellos se van sumando, aquella otrora clase media hoy desempleada y agotando los subsidios, o los conocidos como trabajadores pobres con subempleos, precarios y mal pagados. Así lo detalla Andrés Conde, director general de Save the Children. Y aunque el fenómeno no distingue entre comunidades autónomas, coinciden los expertos, las diferencias entre los costes de vida en las grandes ciudades y en las zonas rurales, hace que el umbral de pobreza (14.784 euros al año) afecte de manera desigual a las familias según su localización.

Pero lejos de que se trate de un problema coyuntural que se solucionará cuando el país salga de la crisis, desde las organizaciones sociales alertan que la pobreza, sobre todo la infantil, es estructural y urge tomar medidas para que la penuria no se perpetúe de generación en generación. “Si es estructural quiere decir que la pobreza cambiará de nombre, pero seguirá existiendo”, advierte Graus.


“La educación es la clave”, asegura Tierno. “Los niños tienen más de 100.000 millones de neuronas aunque vengan de una familia humilde”, añade. Pero no son ajenos a la situación económica de sus padres. Pastor asegura que su hija está distraída y le cuesta concentrarse para estudiar y hacer los deberes debido a la situación económica en casa. “Pero todavía no me ha suspendido ninguna”, aclara la madre.

Creo que poca gente discute ya que la mejora educativa es fundamental para que esto cambie”, considera Marc Simon, director del Área Social de Fundación La Caixa. “Pero las tasas de abandono escolar son muy elevadas y eso no augura un buen futuro”, abunda. Las estadísticas lo corroboran. En su estudio El impacto de la crisis europea con datos de Eurostat, Cáritas Europa revela que uno de cada cuatro jóvenes (26,5%) abandona la escuela de manera temprana, la mayor proporción de la UE y muy por encima de la media, de 13,5%.

Graus lo tiene claro: “No veo voluntad de enfrentar la pobreza infantil”. “Los niños no están en la agenda política porque no son electores. Y no están en la agenda económica porque no toman decisiones de compra, ni financieras, ni son una fuerza de trabajo”, asevera Conde, de Save the Children.

Conde cree, además, que no existe conciencia social sobre este problema. “Cuando la haya, entrará en la agenda política”. Así, el director de Save the Children echa de menos un plan nacional para luchar contra la pobreza infantil. “Con recursos, claro”. Lo dice porque el Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia, aprobado en abril de 2013, no contiene medidas específicas en este sentido. Sí las hay en el Plan Nacional de Inclusión Social, de diciembre de 2013, que hace un diagnóstico exhaustivo de la situación y contempla por primera vez una partida presupuestaria exclusiva e íntegra contra la pobreza infantil. “Es un esfuerzo”, reconoce Conde. Pero la cantidad anunciada, de 17 millones para cuatro años, dividida entre los casi tres millones de niños en riesgo, supone una inversión de un euro y medio anual por menor. “Es insuficiente”, zanja.

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