curioso..
Comunidad Mystery Planet - Shemsu Hor, los verdaderos creadores de la Piramides
Hay muchos indicios que nos hacen sospechar: Egipto es más antiguo de lo que pretende la arqueología ortodoxa. Veamos algunas de esas desconcertantes pistas:
El llamado Canon de Turín se encuentra a más de 3.000 Kilómetros
del Nilo, en la referida ciudad italiana. Se trata de un papiro
depositado en el museo egipcio de Turín, descubierto en 1822 por el
viajero italiano Bernardino Drovetti en la antigua capital egipcia de
Tebas. El propio Champollion, descubridor de la piedra Rosetta, lo
tradujo, concediéndole una singular importancia. Pero la arqueología ha
preferido ignorarlo. El Canon de Turín, en escritura hierática procede
de la época de Ramsés II, entre los años 1290 Y 1224 antes de Cristo. En
total, 160 fragmentos de papiro correspondientes a once hojas, escritas
hace 3.200 años, y en las que se lee una lista de reyes. Una lista de reyes egipcios, imposible para la ciencia.
Los "Shemsu Hor", mitad hombres, mitad dioses.
Los Shemsu Hor. Imposible porque, de aceptar lo manifestado en este
documento, la cronología faraónica se vendría abajo, tal y como figura
en la actualidad. Y qué dice este papiro de 1,70 metros de longitud?
Sencillamente, que en un lejano pasado, Egipto fue gobernado por unos
seres -mitad hombres, mitad dioses- que recibían el nombre o título de
Shemsu Hor (los "compañeros de Horus"). La lista de esos misteriosos
reyes sitúa el primer Gobierno en el valle del Nilo, no durante el
faraón Menes, hace 5.000 años, como asegura la arqueología, sino mucho
más atrás en el tiempo. Concretamente, hace 11.000 años. Esta
revolucionaria lista de reyes aparece ratificada, en buena medida, por
otra historia igualmente despreciada por los arqueólogos. Me refiero a
lo escrito por Manetón en el años 240 a. de C. Este sumo
sacerdote recibió el encargo del faraón Ptolomeo II Filadelfo de
escribir la historia de Egipto desde sus comienzos. Manetón tuvo acceso a
la documentación depositada en el templo de On, en Heliópolis, y
cumplió el trabajo. En los escaso fragmentos que se conservan de su
obra, en especial en los recopilados por Eusebio, puede leerse algo
insólito que coincide en lo básico con lo relatado en el Canon de Turín.
Según Manetón, antes de Menes, el primer faraón de la I Dinastía,
Egipto fue gobernado por unos semidioses y también durante miles de
años. El sumo sacerdote greco-egipcio no habla de los Shemsu Hor, pero
la coincidencia es más que sospechosa...
La segunda pista me dejó igualmente perplejo. Se trata de un huevo de avestruz,
actualmente depositado en el museo de Nubia, al sur de Egipto. El huevo
en cuestión fue hallado en la tumba 96 del cementerio 102, en Nubia,
por el arqueólogo inglés Cecil Mallaby Firth. Fecha del descubrimiento:
1907. La historia parece simple; el huevo fue pintado y, finalmente,
depositado junto al cadáver. Evidentemente se trataba de un objeto muy
querido por el difunto. En una de las superficies se aprecian los
dibujos de una avestruz y algunas plantas. En la cara opuesta, otra
escena oficialmente imposible: lo que parece el curso del río Nilo y las
siluetas de unas construcciones muy familiares... ¡las tres pirámides
de la meseta de Gizeh!
El hallazgo no tendría mayor importancia, de no ser por un pequeño-gran
detalle. Según los investigadores, los restos humanos de la citada tumba
96 se remontan a la llamada cultura Nagada I. Es decir, alrededor del
año 7000 antes del presente. ¿Siete mil años? Si la arqueología
afirma que las pirámides fueron construidas hace 4.600 años, ¿cómo es
que aparecen dibujadas en una sepultura de hace 7.000? Algo, efectivamente, no cuadra. Lo dicho: no se fíe...
No hay comentarios:
Publicar un comentario