y dicen que "tendremos dificultades".. será porque no han visto "personas que afean el paisaje" rebuscando en la basura para poder comer.. que listos son los "analistos"..
disfruten lo votado..
¿Un empleo a cualquier coste? La reforma laboral que cambió a la sociedad española
La reforma laboral, que dio a las empresas más flexibilidad para
recortar los salarios y cambiar las condiciones contractuales de los
trabajadores, ayudó a España a alejarse de una situación cercana al
impago hace dos años.
Pero el cambio en la normativa laboral, promovido por la Unión Europea
en el marco de las reformas económicas exigidas a los países más
endeudados de la zona euro, también ha transformado la sociedad
española, con consecuencias a largo plazo que podrían minar la
recuperación.
Los trabajadores con salarios bajos y contratos temporales se han llevado la peor parte de los recortes salariales, creando una nueva subclase de españoles que sufrirán el resto de su vida por encontrar un empleo estable.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la desigualdad salarial
creció más rápidamente en España que en cualquier otro país de la UE de
2007 a 2012.
El gasto importa
A pesar de las claras señales de recuperación, con un PIB que se prevé
que crezca alrededor de un 1% este año tras haberse contraído alrededor
de un 7% desde que comenzó la crisis, es probable que el camino de
España hacia la prosperidad a largo plazo sea muy largo, según
economistas.
Aunque las exportaciones han crecido hasta suponer un tercio del PIB
total de España, frente al 20% de hace cinco años, la situación
económica del país depende en gran medida del gasto de los hogares, que
se ha reducido en el mismo periodo.
Eso significa que España tendrá dificultades para seguir los pasos de
Alemania, cuyas reformas laborales de la década de 1990 transformaron
al país en una potencia económica impulsada por las exportaciones de productos de gama alta en lugar de por el consumo interno.
Los economistas también cuestionan si los artículos básicos y más
baratos que han impulsado el sector exportador de España pueden competir
a largo plazo con productos rivales en países incluso con menores
costes como Turquía o Marruecos.
"La salida de la crisis para España va a ser dolorosa y, en general a
corto plazo, España va a ser un país más pobre", dice Santiago Carbó
Valverde, economista de la Universidad de Bangor en Gales.
El gasto de los hogares, un pilar importante para una economía orientada
a los servicios como España, se ha reducido en más de un 11% desde el
estallido de la burbuja inmobiliaria hace seis años. Aunque la velocidad
de la contracción se está moderando, salarios mucho más bajos suponen que el regreso al crecimiento sostenible podría llevar años.
Tratar de mejorar la competitividad mediante la reducción de la masa
salarial es contraproducente en España, apunta por su parte Klaus
Armingeon, politólogo de la Universidad de Berna en Suiza.
"Reducir los salarios afecta al consumo doméstico, lo que afecta al
crecimiento. Un crecimiento más bajo obligará al Gobierno a aprobar más
medidas de austeridad para cumplir los objetivos fiscales, creando un
círculo vicioso".
Trabajadores en riesgo de pobreza
El colapso del sector del ladrillo en 2007 y 2008 después de una década
de burbuja inmobiliaria metió al país en una espiral descendente.
Hogares y empresas quedaron profundamente endeudados; el Estado se vio
privado de lucrativos impuestos inmobiliarios y las empresas despidieron
trabajadores en masa.
Casi una tercera parte de todos los parados de los 17 países de la zona
euro están en España. La preocupación por el déficit público y la banca
de la cuarta mayor economía del bloque llegó a amenazar la estabilidad
de toda la moneda única.
Empujado por sus socios internacionales, España emprendió reformas
estructurales. Tanto el actual Gobierno popular como el anterior
socialista aprobaron cambios encaminados a crear más empleo, en parte
haciendo más fácil y barato para las empresas con dificultades sustituir
a trabajadores.
El resultado es que el número de personas con salarios bajos y contratos a corto plazo se ha disparado. A finales del año pasado, el 16,3% de los trabajadores tenían empleos a tiempo parcial, desde el 11,1% de mediados de 2007.
Teresa Cavero, analista de la agencia de ayuda internacional Oxfam en
España, dice que la consecuencia ha sido un incremento en el número de
los trabajadores en riesgo de pobreza.
"Hay gente que sí encuentra trabajo, pero son empleos tan precarios, que
no puede salir de la pobreza", dijo. El porcentaje de trabajadores en
riesgo de pobreza saltó casi un 18% de 2007 a 2012, según el Instituto
Nacional de Estadística.
"Hay que garantizar empleo, sí, pero no a cualquier coste", dijo Cavero.
Con dificultades para llegar a fin de mes
Con unos seis millones de personas sin trabajo, los españoles se agarran a cualquier oportunidad de empleo.
Cuando la compañía de muebles sueca Ikea anunció que abriría una nueva
tienda a las afueras de Valencia y necesitaría 400 empleados, más de
20.000 personas solicitaron el empleo en pocos días, colapsando sus
servidores informáticos.
Marina Fuentes, de 57 años y que lleva limpiando clínicas sanitarias en
Madrid 34 años, se vio obligada a aceptar una reducción de salario el
año pasado.
Ahora, el sueldo de 800 euros al mes le ayuda a mantener a su hija,
yerno, nieta y sobrino, todos ellos en paro, que viven en un piso de dos
habitaciones. Cuando su hija pidió a un trabajador social consejo sobre
qué hacer, éste le dijo que se fuera a vivir con su madre.
"Todos los precios de la compra han subido y siguen subiendo, pero los
sueldos no. Antes gastaba 50 euros en el supermercado el fin de semana y
me duraba la semana. Ahora tengo suerte si llego al miércoles", dice
Fuentes, que explica que intenta comprar y cocinar en grandes cantidades
y congelar para ahorrar dinero.
Daniel Gismero, un barrendero de Madrid de 34 años, forma parte de un
sindicato que luchó con éxito para evitar una reducción salarial del 40%
en la empresa privada contratada por el ayuntamiento para limpiar la
capital.
Reaccionaron con semanas de huelgas que dejaron montones de basura en
cada esquina de la ciudad. Dice que la compañía está inundada con
solicitantes de empleo.
Gismero lleva a casa 1.100 euros al mes y ha aceptado una congelación
salarial y un sueldo reducido durante seis semanas al año hasta 2017
para evitar mayores recortes salariales.
"Antes nadie quería este trabajo. Estaba considerado un curro de mierda
con un sueldo de mierda. Ahora me siento como uno de los privilegiados".
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