un programa que además, cuesta 3,68
millones de euros por temporada al Estado, y su presentadora percibe
175.000 euros.. cobra unos 1.400 euros por cada emisión diaria..
disfruten lo votado..
El último hit de 'Entre Todos': la telemendicidad infantil
"¿Qué tengo?", pregunta Toñi Moreno. "¡Llamada!" contesta entre gritos
un entusiasmado público. Esta escena se repite en TVE todas las tardes
de lunes a viernes antes de que un "televidente solidario" llame al
programa ofreciendo dinero a una persona con problemas. Una persona que
generalmente cuenta a cámara que lo ha perdido todo y no tiene a quién
acudir. La presentadora hace de conexión entre los que llaman y los que
relatan su desgracia.
'Entre Todos', un formato televisivo exportado del canal autonómico
andaluz ha sido recibido casi desde su estreno con críticas, y ha sido
acusado de funcionar como un instrumento de banalización del sufrimiento
humano a través del entretenimiento.
Varias organizaciones han pedido la retirada del programa. Las
acusaciones públicas han ido materializándose, y ya hay dos denuncias
contra el programa, y las dos tienen que ver con el papel al que somete a
los niños.
A principios de este mes la Asociación de Directores y Gerentes de
Servicios Sociales, dirigió un escrito a la Fiscalía General del Estado
al que ha tenido acceso eldiario.es, en el que denuncian "la ilegítima y
denigrante utilización de la imagen de menores para mover la compasión
de los espectadores y conseguir ayudas materiales o económicas para sus
progenitores". Un hecho que, según expone el texto, debe calificarse
como mendicidad infantil.
Además, la propia Fiscalía ha presentado una demanda en un juzgado de
primera instancia contra el programa por utilizar a un menor de edad
discapacitado durante una de sus emisiones con fines supuestamente
"conmiserativos y mendicantes", al aludir de forma insistente a la
situación delicada que atravesaba su familia. El ministerio público
acusa a RTVE y a la productora de vulnerar los derechos a la imagen y la
intimidad personal del niño, para el que pide una indemnización de
15.000 euros por daños y perjuicios.
¿Qué es la "telemendicidad infantil"?
En el escrito presentado a la Fiscalía, por los gerentes de servicios
sociales se apoyan en el artículo 4 de la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de
enero, de Protección Jurídica del Menor: "Se considera intromisión
ilegítima en el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a
la propia imagen del menor, cualquier utilización de su imagen o su
nombre en los medios de comunicación que pueda implicar menoscabo de su
honra o reputación, o que sea contraria a sus intereses incluso si
consta el consentimiento del menor o de sus representantes legales."
Para su presidente, José Manuel Ramírez Navarro, el hecho de que se
produzca en un programa televisivo "no desvirtúa la evidencia de que se
esté practicando mendicidad infantil". "Exponer a un niño ante miles de
espectadores estigmatiza al menor", ha sentenciado.
Igual de contundente se ha mostrado Irene Lozano, diputada de UPyD,
quien ha coincido con Ramírez en que la exhibición de niños en pantalla
para ayudar a sus padres a recaudar fondos es una forma de mendicidad
indudable. "Si está prohibida la mendicidad con niños en la calle, lo
mismo debe ocurrir en televisión", ha añadido Lozano, a la vez que ha
matizado que el hecho es mucho más grave en este último caso, al verse
el menor expuesto ante millones de espectadores.
Después de admitir que a partir de ahora desde su grupo parlamentario se
plantearán "acciones más serias" respecto al programa, la diputada ha
tachado la emisión de "repugnante" y ha acusado a la productora de
recurrir a la "explotación barata del sufrimiento humano".
Ha recordado asimismo que desde su grupo ya redactaron una pregunta al
Gobierno hace unas semanas al conocerse el caso de un participante en el
programa que llamó para pedir ayuda y todo lo que recibió de la
producción de 'Entre Todos' fue una lista con los nombres –cerca de 60–
que habían telefoneado en directo para ofrecer su colaboración
económica, a los que tuvo que llamar uno por uno.
Tanto Lozano como José Manuel Ramírez ven con escepticismo que la
televisión pública que financian los españoles de su propio bolsillo
tenga que emitir un programa en el que se aproveche la desesperación de
la gente para convertirlo en un espectáculo de masas.
Denuncias anteriores y crítica de las ONG
En febrero, el grupo socialista pidió en el Parlamento la "inmediata
retirada" del espacio después de que su presentadora, Toñi Moreno,
animara a una víctima de malos tratos a reconciliarse con su expareja, o
bien a guardar silencio. "Fomentar la tolerancia a la violencia desde
una cadena pública ha sobrepasado la última de las líneas rojas", afirmó
entonces Ángeles Álvarez, diputada y miembro de la Comisión de Control.
Según Álvarez, desde el PSOE ya han denunciado varias veces "cómo el
programa hace uso del dolor ajeno para provocar el morbo televisivo,
incluso con menores". "Ya se han sobrepasado muchas líneas rojas y esta
es la última", añadió.
Organizaciones como Save The Children también han condenado cualquier
uso del menor en pantalla que no respete su dignidad. Aurea Ferreres,
responsable de Incidencia Política de esta ONG ha explicado a
eldiario.es que su posición ante la utilización de un menor para dar
visibilidad en medios de comunicación a casos de pobreza es la que
contempla la declaración universal de los Derechos Humanos y la
convención de los derechos del niño. "Estamos a favor de contar las
situaciones de los chicos, pero hay que separar muy bien la descripción
de una realidad frente a utilizar una situación de vulnerabilidad para
fines lucrativos, de imagen o de otra índole", ha subrayado.
Ferreres ha incidido en los efectos negativos de estigmatización y
visibilidad que pueden recaer sobre los menores que aparecen en el
programa. "El niño se sitúa en el punto de mira, queda expuesto a la
mirada pública y esto lo hace sentirse más vulnerable", comenta. Hace
especial hincapié en que el pequeño que aparece debe haber sido
perfectamente informado de las consecuencias de su aparición, sin ningún
tipo de coacción por parte del programa o de los propios progenitores.
Un presupuesto desorbitado
A este cúmulo de polémicas se une el alto coste que supone para los
españoles la emisión del espacio a través de la cadena pública. Según
las cifras desveladas por El Confidencial, Entre Todos cuesta 3,68
millones de euros por temporada al Estado y su presentadora percibe
175.000 euros. Es decir, 1.400 euros por cada emisión diaria. "Con lo
que cuesta, se podría haber dado satisfacción de manera generosa a todas
las situaciones que se plantean", se indignaba la diputada socialista
Ángeles Álvarez.
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