20140721

Funcionarios desde casa

si así la Charo (nombre ficticio) se ahorra la media hora de "chapa y pintura", los 45 minutos de rigor para el desayuno, los 30 minutos del café a media mañana, y las 2 horas de leer el periódico y comentar la jugada.. a lo mejor aumenta la productividad..

¿cuántos "técnicos" hay para ocuparse de los jardines, desde el ordenador y la oficina? porque por el breve relato, ya cuento dos.. y éstos "técnicos" no van a tocar ni una hoja..

disfruten lo votado..


Funcionarios desde casa

«Al principio, si alguien llamaba preguntando por nosotras, le decían que no estábamos. ¿Cómo que no estamos? Claro que estamos. Estamos en casa. Teletrabajando». Charo Vallano ha conseguido que esa respuesta cambie. Esta técnica del servicio municipal de Jardines trabaja un día a la semana desde su ordenador personal. Desde su casa. Es una pionera en una plantilla de unas 1.500 personas. Unas pocas trabajadoras del Ayuntamiento de Gijón han abierto el camino del teletrabajo en el seno de la administración local. Con ellas arranca una experiencia piloto que de aquí a finales de año contará con un equipo de 15 personas. Trabajadores, siempre, que se sumarán de forma voluntaria. Los responsables del proyecto están dispuestos a atender en estos meses situaciones con una necesidad especial de conciliación. Con su experiencia se elaborará un protocolo y un plan anual de teletrabajo para que esta nueva forma de organización se pueda ir extendiendo.

Por el momento, Charo Vallano se sabe 'conejillo de indias'. Pero está encantada con la idea. Da un listado de ventajas con esta situación que vive desde el mes de mayo y que ella misma solicitó junto a otra compañera del mismo servicio, de forma oficial, hace ya un tiempo. Había vivido de cerca el ejemplo de su hermano, funcionario en la Administración de otra comunidad, y le convencía. El acuerdo regulador del Ayuntamiento lo recoge y lo permite, pero hasta ahora no se estaba aplicando. Y piensa en inconvenientes... Pero no encuentra.

Una experiencia basada en el Libro Blanco del Teletrabajo El teletrabajo se asocia casi siempre a la conciliación. También en este caso, ya que ella es madre de una niña de año y medio. Pero no es ni mucho menos la única ventaja que señala, quizás ni siquiera la más importante. Porque, de hecho, estar en casa no significa que la pequeña se 'libre' ese día de la guardería, pero sí ayuda, por ejemplo, si hay que llevarla alpediatra. En la lista de cosas positivas, por encima de la conciliación podría situar, en su caso, el ahorro. Porque Charo vive en Luanco. Quedarse allí al menos un día supone ahorro de tiempo y de dinero: menos viajes, menos uso del coche, menos gasto en combustible...

Y, para quien dude de la eficacia de un trabajador que no ocupa su silla en la oficina, dos argumentos. En primer lugar, esta empleada lo tiene claro: «En cuanto a rendimiento laboral, es una 'pasada'».

No hay visitas que interrumpan. No hay constantes cambios de tarea. Ni siquiera hay pausa para el café, dice. Son las denominadas 'micropausas', que el teletrabajo elimina, según señalan todos los estudios sobre la materia. Esto y el hecho de que el trabajador tenga una mayor flexibilidad para organizarse ayudan a mejorar la productividad. En cualquier caso, Charo ficha al empezar y terminar su jornada, también desde casa. Y de 9 a 14 tiene que estar disponible, como lo estaría en la oficina.

P ero por si la teoría sola no funciona, «existen herramientas eficaces para medir la productividad», reconoce esta ingeniera. Existen y el Ayuntamiento de Gijón las está aplicando. Los empleados municipales que se sumen a la experiencia del teletrabajo se comprometen a algunas cosas. Entre ellas, a que se instale en su ordenador una herramienta informática que 'controla' su trabajo, que mide el tiempo que está en cada programa o tarea y que analiza, de esta forma, su productividad.

Se comprueba, básicamente, que durante el tiempo de teletrabajo se están usando las aplicaciones de gestión municipal y no realizando otro tipo de trabajos personales o de ocio. Esa herramienta va acompañada de una consultoría especializada, que 'ayuda' a reorganizar el trabajo, a identificar en qué tareas el empleado está perdiendo más tiempo del necesario y cómo evitarlo. Se trata, al fin, de aplicar una serie de indicadores que midan el tiempo real de trabajo y sus resultados. A Charo Vallano no le molesta en absoluto que haya un 'espía' en su ordenador. «Si estás trabajando no puede molestarte. Estoy haciendo lo mismo que haría en la oficina». Y añade: «Estar sentado en tu silla, en la oficina, no significa tampoco que estés trabajando».

Sin papel

Charo Vallano y las otras pioneras trabajan en un escritorio virtual, es decir, pueden acceder desde cualquiera de sus terminales exactamente a los mismos programas, documentos y herramientas que desde el ordenador de su mesa en el Ayuntamiento. Otro de sus compromisos para acceder al teletrabajo es que no pueden llevarse a casa expedientes ni documentación municipal. Todo está en ese escritorio virtual. Y aquí llega otra de las ventajas del sistema: ahorro de papel.

Por el momento, ellas teletrabajan un día a la semana, día que eligen en función de las necesidades del servicio. Pero el convenio municipal recoge la posibilidad de extender el sistema al 50% de la jornada. Es decir, la idea en el futuro es que los empleados que se acojan al programa puedan trabajar desde casa dos o tres días a la semana. A eso se llegará cuando esté listo el protocolo de teletrabajo en el Ayuntamiento de Gijón, que se basará en tres indicadores. En primer lugar, que permite una mejora del servicio público. En segundo, que mejore las condiciones de trabajo del personal. y, finalmente, que suponga ventajas generales, lo que se denomina 'externalidades positivas para la sociedad'. Un ejemplo: reducir el uso del vehículo privado es beneficioso para todos.

Mientras todo eso vaya llegando, Charo seguirá redactando proyectos, atendiendo el teléfono y contestando a los correos electrónicos desde casa, un día a la semana. Ella lo tiene claro: «Se está abriendo una brecha. Hay que ver los beneficios que tiene para la Administración en gestión, ahorro de recursos, rendimiento. Facilita la vida al empleado y un empleado feliz es más eficaz». 
 
El día que se queda en casa, ella deja un cartel encima de su ordenador, en la oficina, que anuncia: 'Teletrabajando'. Para que a nadie se le olvide que sí está. Y no se le olvida, asegura, porque desde el principio han contado con la colaboración de sus compañeros y su jefe de servicio.

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