20140927

La Iglesia registró una plaza de Córdoba en 2011

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La Iglesia registró una plaza de Córdoba en 2011


La Iglesia Católica registró como propia en abril de 2011 la plaza del Triunfo de San Rafael de Córdoba, según ha publicado este sábado Diario de Córdoba. Una inmatriculación que también incluye el monumento al santo, situado en el centro de la plaza en la que se celebran habitualmente verbenas públicas.

Esto fue posible gracias la modificación de la Ley Hipotecaria de 1946 que realizó el gobierno de José María Aznar en 1998, que permite a la Iglesia inscribir como suyas todas las propiedades que desee, siempre que no hayan sido registradas antes por otro particular. Así, por ejemplo, en los últimos años también ha inmatriculado la Mezquita-Catedral de la ciudad de Córdoba.

El único requisito es que el arzobispo territorial declare que tal o cual propiedad pertenece a su diócesis. Ningún funcionario participa en el proceso de validación, como sí que ocurre cuando cualquier otra organización, empresa o particular quiere registrar una propiedad en España.

La diócesis cordobesa defiende que la plaza y el monumento están “anexos a seminario de San Pelagio” y que posee documentos que demuestran su propiedad, según Diario de Córdoba. Sin embargo, al igual que en el caso de la Mezquita-Catedral–y miles de propiedades más en España– la Iglesia recurrió en 2011 al artículo 206 de la citada Ley Hipotecaria –un proceso cuya constitucionalidad está en duda– para no tener que justificarlo ante un funcionario público.

El triunfo de San Rafael de la Puerta del Puente, obra de Miguel de Verdiguier (1770-1781), ha sido restaurado en las últimas décadas varias veces con fondos municipales. Los trabajos más importantes se realizaron en la década de los años 80, dentro del proyecto del arquitecto municipal Juan Serrano. En 2006, gracias al Plan de Excelencia Turística se realizaron obras de acondicionamiento, limpieza y eliminación vegetal. El nuevo plan municipal incluye una nueva partida de 26.000 euros para la restauración del monumento.

Además de apropiarse de los bienes, al realizar las inmatriculaciones sin informar a la administración pública, los ayuntamientos en los que se encuentran los monumentos y propiedades inscritas por la Iglesia están siendo restauradas con dinero público sin que los municipios sean conscientes de ello.

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