Aznar, otro "indignado" con la corrupción.. claro, claro..
Aznar utilizó recursos públicos para sus negocios privados en la Libia de Gadafi
El diputado por Ávila Pablo Casado, entonces funcionario como vocal
asesor de la oficina del expresidente del Gobierno, fue la persona
indicada por Aznar en su contrato con Abengoa para estar en copia de
"cualquier comunicación entre las Partes derivada del presente Acuerdo"
Aznar pactó en 2010 una comisión del 1% con Abengoa de todos los
contratos que cerrara la empresa en Libia hasta un máximo de 250
millones de euros de facturación, y de 0,5% a partir de esa cifra.
Además, cobró un adelanto de 100.000 euros
Casado, según recoge su declaración de bienes ante el Congreso, percibió
46.184,51 euros en 2011 en concepto de "salario de funcionario eventual
Grupo A1 nivel 30 del Ministerio de la Presidencia" en virtud de su
trabajo en la oficina de Aznar
El presidente español José María Aznar y su colega libio, Muamar El
Gadafi, durante su entrevista en un hotel de Trípoli de forma previa a
la cena que en ese mismo lugar ofreció Gadafi al presidente del Gobierno
español, quien inició el 17 de septiembre de 2003 un viaje a Libia que
fue el primero que realiza a este país un dirigente occidental tras el
levantamiento de las sanciones que le impuso la ONU. EFE / Bernardo
Rodríguez
Aznar pactó una comisión del 1% con Abengoa para conseguir adjudicaciones en la Libia de Gadafi
El nivel 30 del grupo A1 es el máximo dentro de la función pública. El
mismo que ocupaba Pablo Casado en septiembre de 2010 cuando el
expresidente José María Aznar pactó una comisión del 1% con Befesa, una
filial del grupo sevillano Abengoa dedicada a la construcción de
desaladoras, depuradoras y otras obras públicas medioambientales, para
conseguir adjudicaciones en la Libia de Gadafi.
Casado primero fue diputado autonómico en Madrid (2007-2009), después
fue funcionario de presidencia a las órdenes de Aznar (2009-2011) y más
tarde, tras las victoria de Mariano Rajoy, entró al Congreso como
diputado por Ávila.
Es decir, el 10 de septiembre, cuando Aznar firma el contrato con
Abengoa, Casado entonces vocal asesor de la oficina del expresidente y
estaba asignado al Ministerio de Presidencia. Era la persona de nivel 30
cuando Aznar cobró un adelanto de 100.000 euros y rubricó el contrato
en calidad de "persona con reputada experiencia en el mercado
internacional y en particular en el libio". El actual diputado por
Ávila, por su parte, fue la persona indicada por Aznar para estar en
copia de "cualquier comunicación entre las Partes derivada del presente
Acuerdo".
Los expresidentes del Gobierno, según establece en su estatuto de forma
laxa, "gozarán, a partir del momento de su cese, de la consideración,
atención y apoyo debidos a quienes han desempeñado este cargo". En
virtud de ello, entre otras consideraciones, "se adscribirán a su
servicio dos puestos de trabajo, uno de nivel 30 y otro de nivel 18, que
serán cubiertos, a su propuesta, mediante el sistema de libre
designación. Dichos puestos de trabajo se incluirán en la relación de
puestos de trabajo correspondientes a la Presidencia del Gobierno
prevista en la del Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la
Secretaría del Gobierno".
Fuentes cercanas al expresidente han indicado a Efe que ese contrato
forma parte "de la actividad profesional" de José María Aznar y han
recalcado que se trató de una relación laboral en la que no incurrió "en
incompatibilidad alguna" porque "lleva 11 años fuera del servicio
público".
Cláusula 11ª del acuerdo firmado en septiembre de 2011 entre Aznar y Abengoa para mediar con el Gobierno libio.
Sin
embargo, a pesar de ser una "actividad profesional" de Aznar y de que
"lleva 11 años fuera del servicio público", la cláusula 11 del acuerdo,
la relativa a "Comunicaciones", incluye a un funcionario eventual grupo
A1 nivel 30 del Ministerio de la Presidencia: "Cualquier comunicación
entre las Partes derivada del presente Acuerdo se dirigirá a las
direcciones que se establecen en el encabezamiento con copia a: D. Pablo
Casado y D. Joaquín Fernández de Piérola [representante de Abengoa]".
Según recoge su declaración de bienes ante el Congreso, Casado percibió
46.184,51 euros en 2011 en concepto de "salario de funcionario eventual
Grupo A1 nivel 30 del Ministerio de la Presidencia" en virtud de su
trabajo en la oficina de Aznar.
Desaladoras
El contrato se firmó el 8 de septiembre de 2010, unos meses antes de la
guerra civil y posterior intervención militar internacional que acabó
con Gadafi. Befesa estaba interesada en conseguir las adjudicaciones de
cuatro grandes desaladoras que quería construir el Ministerio de
Servicios Públicos de Libia: en Tobruk, Misurata, Sirte y Yarafa. En
total, las cuatro desaladoras sumaban una inversión de 950 millones de
euros, según los propios cálculos de Abengoa, que figuran en este
documento para inversores (página 94). Para conseguir esas
adjudicaciones, Befesa contrató a Aznar como intermediario.
Para José María Aznar, Muamar el Gadafi era "un hombre extravagante, un
hombre raro", pero también "un amigo". La buena relación entre el
expresidente del Gobierno con el dirigente libio era algo conocido;
incluso cenaron juntos en Sevilla, en 2007, cuando Aznar ya había dejado
La Moncloa. El presidente de la fundación FAES y presidente de honor
del PP fue uno de los pocos líderes europeos que, en marzo de 2011, se
opuso a la intervención militar en Libia contra Gadafi, argumentando que
era "muy difícil entender una política que deja que los amigos caigan y
que los enemigos permanezcan en el poder".
Un portavoz de Abengoa ha confirmado a eldiario.es que Befesa contrató a
Aznar "como asesor", pero que la guerra civil y posterior intervención
militar en Libia frustraron las adjudicaciones. El asesinato de Gadafi
el 20 de octubre de 2011 –un año después de la firma de este contrato– y
el cambio de Gobierno dejaron a José María Aznar y a Abengoa sin un
negocio millonario. En 2013, Abengoa vendió Befesa a un fondo de
inversión.
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