ya son ganas de quejarse, después de "haber vivido por encima de sus posibilidades" y cuando ya llevan casi 3 años "en la senda de la recuperación"..
disfruten lo votado..
Sólo el 34,3% de los españoles vive sin carestías esenciales, según Cáritas
“En
vez de reformar el capitalismo, como se prometió al comienzo de la
crisis, lo que se está intentando es revitalizarlo. Se quiere salir de
la crisis por el mismo camino que la provocó. No hemos aprendido. Como
sociedad y como mundo estamos suspendidos”. Con este espíritu ha
resumido este martes el secretario general de Caritas Española,
Sebastián Mora, los desastres de la crisis, una hora después de analizar
el último informe de la Fundación FOESSA, el séptimo en cincuenta años,
sobre la exclusión y el desarrollo en España.
Los datos son demoledores e incontestables, producto de siete años de
trabajo a cargo de 90 investigadores de 30 universidades. Nunca antes se
había realizado una encuesta tan exhaustiva sobre la realidad social
del país. Mora alzó la voz, además, en un momento de especial desolación
por los casos de corrupción que, dijo, “roban la esperanza a la gente”.
Todo va a peor en materia de bienestar social y de calidad de vida. He
aquí una muestra: sobre 35 indicadores sociales clásicos (educación,
vivienda, sanidad, empleo, cultura, movilidad, pensiones, etc.), sólo el
34,3% de los españoles vive con normalidad, sin estar afectado por
carestías esenciales, mientras que un 40,6% se va hundiendo en la
precariedad, el 24,2% sufre ya exclusión moderada y el 10,9% está en
severa marginalidad. Por comparar por arriba, hace solo seis años no
tenían problema la mitad de los españoles (50,2%). La crisis, resume
Mora, no está afectando por igual y se ceba en los más pobres, mientras
que muchos ricos no solo no la están padeciendo, sino que incluso han
mejorado sus rentas y la calidad de sus vidas.
Pese a la frialdad de los números, el informe FOESSA (Fomento de
Estudios Sociales y de Sociología Aplicada), con casi 700 páginas y
otras 70 de resumen y conclusiones, es un mazazo para quienes, desde sus
responsabilidades políticas o económicas, predican optimismos o
reivindican soluciones para volver al pasado. “Soy muy crítico con el
ámbito político, con el ámbito económico y también autocrítico con el
ámbito social. Pero no repartamos culpas. Exijamos soluciones. La crisis
no es causa, sino consecuencia de unas políticas y de una economía que
mucho antes de 2007 generaban enormes bolsas de exclusión social y de
pobreza”, sentencia Sebastián Mora.
Es curioso que las conclusiones de FOESSA ofrecen cifras menos
pesimistas que las oficiales, en algunos aspectos. Pero son datos de
escalofrío, irrefutables. A finales de 2013, había en España 11.746.000
personas en situación de exclusión, es decir uno de cada cinco
ciudadanos. Hablar de exclusión es decir que son personas sin empleo,
sin sanidad, sin vivienda, sin nada. Y nada es nada, casi siempre,
aunque la terminología al uso define esa circunstancia como de
“exclusión severa”. Muchos de esos ciudadanos llevan así desde hace
tiempo: dos de cada tres ya estaban en esa situación antes de la crisis.
La precariedad, según constata el informe patrocinado por Caritas,
afecta a ámbitos como la viviendo o la salud. De los 11,7 millones de
excluidos, el 77,1% padece exclusión del empleo, el 61,7% de la vivienda
y el 46% de la salud. Un tercio de los jóvenes viven en hogares
excluidos. Es "la generación hipotecada", en palabras de los expertos de
FOESSA.
Explicado esta mañana por su coordinador, Francisco Lorenzo, a su vez
secretario general de la Fundación FOESSA, este séptimo informe no
pretende ni quiere ser “neutral", porque, como señaló Mora, a lo largo
de sus 700 páginas cuestiona el modelo social español, la actual
distribución de la renta, los procesos de exclusión, el mercado de
trabajo, el estado del bienestar y el modelo de sociedad que surgirá
tras la crisis. Por cierto, de las conclusiones, muy sombrías, y de las
causas, no se salva nadie pues el ámbito de análisis alcanza a gobiernos
del PSOE y del PP, como antes señaló a gobiernos de la UCD y de la
dictadura franquista. El primer informe FOESSA data de 1967. "Analizamos
con distintos gobiernos, partidos y contextos políticos, y nunca hemos
faltado a nuestra responsabilidad con la realidad. Nosotros solo nos
debemos a la realidad de los más pobres", subrayó Mora.
Añadió: "No es un informe catastrofista, sino de futuro, desde la
realidad de los que más sufren. El crecimiento económico, por sí solo,
no genera equidad. Estamos ante una crisis de modelo social, no ante
unos vaivenes económicos. En época de bonanza también se ha generado
pobreza y exclusión. Los datos son elocuentes: antes de la crisis ya
había muchos, demasiados, excluidos".
El informe se presenta la víspera del congreso sobre Exclusión y
desarrollo social en España, convocado para el resto de esta semana por
Cáritas. Las sesiones se desarrollan desde mañana en el Colegio Mayor
Guadalupe, en Madrid, con la participación de expertos nacionales e
internacionales.
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