así ha actuado el que aseguraba que "iba a acabar con la corrupción"..
y de regalo: Ruz le recuerda al PP que no ha colaborado con la justicia
disfruten lo votado..
35 ejemplos que cuestionan la lucha de Rajoy contra la corrupción
El presidente del Gobierno presenta el 27 de noviembre sus medidas
estrella para luchar contra la corrupción. Esta ha sido su actuación
desde que estalló el caso Gürtel en febrero de 2009
El presidente defiende que el PP ha actuado con “contundencia” ante los
escándalos que han salpicado a su partido. Frente a las críticas
sostiene que su formación responde “con proporcionalidad” y “sin
demagogia”. Casi seis años después de que estallara el caso Gürtel,
Rajoy anuncia que comparecerá el 27 de noviembre en el Congreso para
presentar sus medidas estrella. En todo este tiempo, su actuación
contradice el discurso de que el Gobierno y el Partido Popular han hecho
todo lo posible contra la corrupción. Estos son algunos ejemplos:
NO COLABORA CON LA JUSTICIA
1. Se borran los ordenadores.
En vez de entregar de inmediato los ordenadores portátiles con los que
durante años trabajó Luis Bárcenas, se destruyó su contenido. Aunque
María Dolores de Cospedal dijo que los estaban custodiados, uno de ellos
se envió a la Audiencia Nacional sin disco duro y en el otro se
procedió a borrar toda la información. Según el extesorero, ambos
contenían información comprometida para el PP. La excusa de la dirección
nacional fue que se había hecho para que otros empleados los pudieran
utilizar. Ocurrió en abril de 2013, tras estallar el escándalo por los
papeles de Bárcenas y solo unos días después de que un juzgado
desestimara la denuncia que hizo este contra el Partido Popular por el
supuesto robo de su material.
2. Destrucción de libros de visitas. El
juez Pablo Ruz reclamó al Partido Popular los libros de visitas de la
sede nacional del PP para corroborar si los supuestos empresarios
donantes de fondos a la caja negra del partido visitaron las
instalaciones en las fechas mencionadas por Bárcenas y los conservadores
respondieron que los destruían periódicamente para adecuarse a la Ley
de Protección de Datos por lo que fue imposible contrastar la
información.
3. Destrucción de las agendas. Las
secretarias de los extesoreros Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, que
todavía son trabajadoras del PP, declararon al juez Ruz que destruyeron
las agendas de los dos exdirigentes del área económica del partido por
“falta de interés” de estos libros, cuando en ambos documentos figuraban
las citas con los supuestos empresarios donantes.
4. Hasta tres requerimientos desoídos para reclamar documentación.
El PP no contestó a los dos requerimientos de la Fiscalía
Anticorrupción de 12 y 28 de febrero de 2013 para que aportase todos los
movimientos sobre las cuentas de donativos desde 1990, o los gastos
realizados. El juez Ruz tuvo que ordenar de forma “urgente” que a la
tercera, el PP enviara toda la documentación requerida.
5. El PP no aporta todas las cuentas.
La dirección del Partido Popular se ha jactado de su “transparencia” en
varias ocasiones al afirmar que ha remitido al juez de la Caja B todas
sus cuentas, pero solo ha enviado los libros desde 2003, con el
argumento de que no conservaba el resto y que la ley solo le obliga a
guardar los últimos cinco años. Toda la contabilidad restante, desde
1990, fecha en la que empiezan las anotaciones en los ‘papeles de
Bárcenas’, es aportada por el Tribunal de Cuentas, que trabaja con la
documentación supuestamente “cocinada” por el PP, según las acusaciones,
y nunca encontró irregularidades que sí ha hallado la policía.
6. Registro para encontrar pruebas. El
PP afirmó que había entregado toda la información de las obras de
reforma de la sede nacional en verano de 2013 pero los conservadores
solo remitieron el 10 por 100 de la documentación. Por eso el juez Ruz
les reprochó que “omitieran” datos y en diciembre de 2013 ordenó el
registro de Génova, 13. Los agentes de la Policía Nacional se pasaron 14
horas en el edificio buscando pruebas que pudieran esclarecer los pagos
del PP a la empresa Unifica, que llevó a cabo la remodelación. Se
fueron con dos cajas llenas. El magistrado sostiene que hubo “una
facturación oficial ficticia”. Cuando le preguntaron por este tema a
Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno aseguró que no hubo un
registro sino “colaboración”.
7. El PP carga contra los jueces.
Primero fue el juez Baltasar Garzón, contra quien los populares se
llegaron a querellar por un delito de prevaricación y revelación de
secretos. Cospedal denunció que algunas de sus afirmaciones eran
“insidiosas e injustificadas". Aseguró que solo se movía por
“animadversión al PP". Ahora la historia se repite pero con Ruz. A quien
han llegado a acusar de urdir un complot inconstitucional para
apartarle de la Gürtel. Aseveró que su expulsión del caso había sido
“premeditada” y “arbitraria” y que tanto el magistrado como
Anticorrupción “se aferraron a cualquier excusa” para “prejuzgar” la
situación del Partido Popular y “apartarle como fuera” del proceso,
utilizando argumentos que no eran “mínimamente razonables” ni “ajustados
a derecho” y que incluso vulneraban la Constitución. Después de la
decisión de imputar a Acebes y sacar de nuevo la caja b del PP, en las
filas conservadoras creen que están siendo sometidos a “una
persecución”.
8. Ruz echa a los populares de la causa. En
abril de 2013, el juez Ruz expulsó al PP como acusación popular en el
caso Gürtel al considerar que durante el procedimiento defendía a
Bárcenas, a su mujer, Rosalía Iglesias y al exdiputado Jesús Merino. En
el auto, el magistrado señaló que lo que estaban haciendo desde la
formación conservadora no era “congruente” con las actuaciones
procesales que se habían desarrollado desde el inicio de la
investigación y que su actuación venía en la práctica “a contradecir su
intención de colaborar activamente en la investigación judicial” al
actuar como defensores de los imputados en lugar de acusadores.
Resaltaba que los indicios racionales de criminalidad que pesaban contra
el extesorero eran “reiteradamente negados" tanto por su defensa como
por la representación ostentada por el PP.
GESTOS Y PALABRAS
9. Sin mención. Es
costumbre que el presidente del Gobierno evite pronunciar los nombres
de aquellos miembros del PP que se ven envueltos en casos de corrupción.
Así en más de un discurso, Rajoy ha hecho todo lo posible por no citar a
Bárcenas, llegando a realizar auténticos juegos malabares. Como hace
tan solo unos días, cuando se tuvo que referir a Rodrigo Rato. “Yo no
debo prejuzgar nada en este momento sobre esa persona de la que usted me
habla”, dijo al periodista que le preguntaba por el ex vicepresidente.
También le pasa con los asuntos polémicos, como el rescate, el aborto o
la corrupción. Este último tema lo llegó a relativizar en un mitin de
Murcia cuando se refirió a ello diciendo que “unas pocas cosas” no
reflejan lo que es España.
10. Expedientes informativos.
El artículo 18.8 a) de los Estatutos del PP dice que en el caso de que
un afiliado “incurra en cualquier forma de corrupción en el ejercicio de
un cargo público o realice conductas que estén tipificadas como delito
doloso” se procederá contra él. Desde el momento en que se tiene
conocimiento de la existencia de una imputación judicial a un militante,
se le abre expediente informativo. Este se transforma en disciplinario
al abrirse juicio oral. Y la resolución solo llega con la sentencia o,
en su caso, con un auto de sobreseimiento que ponga fin al procedimiento
judicial. Las medidas que puede tomar el partido son la baja o la
expulsión. Pero la utilidad de la investigación interna en el PP es
escasa. La mayoría de cargos se van ante la presión de sus filas. Pocas
veces los echan.
11. Imputados. Carlos Floriano dice que
el PP se lo pondrá “imposible a los corruptos”. El Partido Popular se
compromete ahora a vetar a los imputados de sus listas para las próximas
elecciones municipales y autonómicas. Lo hace en estos momentos bajo la
fuerte presión social. Pero no lo hizo en los pasados comicios de 2011.
Entonces, Rajoy toleró que en las candidaturas fueran nombres inmersos
en procesos judiciales y también ha aceptado que, a lo largo de toda
legislatura, se queden en sus puestos. La Comunidad Valenciana se lleva
la palma. En el PPCV se llegaron a superar los 100 imputados por
corrupción. Algunos todavía mantienen sus actas en Les Corts.
12. No hay auditoría externa.
Como reacción al caso Bárcenas, Rajoy anunció una auditoría externa de
las cuentas del Partido Popular para verificar que estaban limpias tras
la gestión de Bárcenas. El presidente aseguró que en el PP “nunca” había
habido dinero negro y que su partido tampoco había tenido cuentas en
Suiza. Pero, al final, no se realizó ninguna auditoría. Los populares
dijeron que tras más de dos meses de búsqueda, se renunciaba a la
fiscalización externa porque ninguna empresa estaba dispuesta a asumir
la tarea. Y concluyeron que era suficiente con el examen del Tribunal de
Cuentas. No era la primera vez que se hablaba de ello. En 2009 se
impuso como obligación esta práctica con el fin de verificar las
finanzas del partido de forma anual y publicarlo en la web. Así lo
establecía el punto 17 del Código de Buenas Prácticas que el partido
elaboró a raíz del caso Gürtel. Un punto que nunca se llegó a aplicar.
13. Declaraciones de la renta de la cúpula. Rajoy
anunció que iba a poner a disposición de todos los ciudadanos sus
declaraciones de la renta y patrimonio. Y así lo hizo. Colgó en la
página web de la Moncloa las correspondientes a su etapa como líder del
PP, desde 2003. Pero también pidió a su partido que siguiera sus pasos
para desplegar en esta cuestión “la máxima transparencia” y estar a la
altura “del rigor ético más estricto y de la integridad más
escrupulosa”. Cuando se le preguntó a Cospedal por esta cuestión, la
secretaria general del PP dijo que la cúpula conservadora se comprometía
a hacer lo mismo “en breves fechas”. Han pasado cerca de dos años y
nunca más se supo. La justificación: que se estaba buscando una fórmula
para difundirlas y hacerlo junto a los socialistas. Pero, al final, a
primeros de octubre de este año, lo hizo el PSOE sin que los populares
dieran el paso.
14. Los sms de Rajoy. Rajoy decidió que
Bárcenas ascendiera y se convirtiera en el responsable de las cuentas
del PP y durante mucho tiempo mantuvo contacto con él. El presidente del
Gobierno le mandó toda una serie de mensajes a través del móvil. “Luis,
sé fuerte”, es uno de ellos. El más sonado porque este se lo envió
cuando ya se sabía que el extesorero tenía cuentas en Suiza. A pesar de
ello, el jefe del Ejecutivo le escribió para pedirle fortaleza. Rajoy
nunca ha dado una explicación sobre ello. Ese sms está fechado el 18 de
enero. Una semana después, el jefe del Ejecutivo declaraba que no
recordaba cuando había sido la última vez que había hablado con él.
15. La demanda a Bárcenas.
El PP presentó una demanda por vulneración del derecho al honor contra
El País y “contra el autor de los falsos papeles publicados que, según
dicho medio de comunicación, es Luis Bárcenas, aunque él lo haya negado
públicamente y ante la Fiscalía Anticorrupción”. Esta fue la retorcida
fórmula con la que la cúpula conservadora actuó. Cospedal sí lo hizo a
título personal interponiendo una demanda civil en defensa del honor
contra el antiguo responsable de las cuentas de los populares y contra
el mismo diario. Aunque ésta al final terminó siendo desestimada, ella
ha vuelto a apelar. En noviembre de 2013, los populares retiraban la
demanda contra el periódico por considerar que se había "desvanecido el
interés" después de que Bárcenas reconociera la autoría. Y, según
fuentes del PP, se mantiene la del extesorero. También queda pendiente
una ampliación de la demanda de Cospedal contra él, porque acusó al PP
de Castilla- La Mancha de cobrar una comisión de 200.000 euros cuando
ella era presidenta de la formación regional por un contrato del
Ayuntamiento de Toledo.
16. Doble vara de medir. Por
ejemplo a los militantes usuarios de las tarjetas opacas no se les
suspendió de militancia durante días porque entre ellos estaba Rato.
Pero cuando Santiago Cervera, que era secretario cuarto de la Mesa del
Congreso, fue detenido por un presunto caso de extorsión al presidente
de Caja Navarra, el PP le forzó a renunciar a su escaño y militancia de
forma fulminante. Con él, la dirección nacional no tuvo miramientos. Al
contrario, demostraron una frialdad absoluta. El PP tuvo con este caso
una diligencia absoluta que, en otras situaciones, no ha demostrado.
Como en el caso de Bárcenas y Merino, que solo renunciaron después de
llevar varios meses imputados.
17. Los códigos éticos del PP son papel mojado.
Cuando estalló el caso Gürtel, en el PP existía un código ético
aprobado por Aznar de 1993 que era muy exigente. Establecía la
"expulsión inmediata del partido" para quienes utilizasen "el propio
nombre, posición o relación dentro del partido o en un cargo público,
para obtener lucro, trato o favor personal o beneficio para sí o para
terceros". En los estatutos de ahora se señala que no se adoptará
ninguna sanción hasta que no haya sentencia. Lo que supone un blindaje
en toda regla para presuntos corruptos, teniendo en cuenta que hasta que
eso ocurre suelen pasar muchos años. En 2009 Rajoy lanzó su tabla de
mandamientos éticos. En esta se incluía la prohibición de aceptar
regalos, se abogaba por realizar concursos públicos, constituir mesas de
contratación y se pedía que todos los cargos públicos firmasen una
carta de compromisos. Además se creó la figura del auditor de prácticas
internas que durante un tiempo desempeñó José Manuel Romay Beccaría. Y
con el tiempo, muchos de estos aspectos fueron cayendo en el olvido.
Además de esos códigos se han realizado actos en los que se asumían
compromisos. De hecho en 2011, el PP presentaba un manifiesto por la
regeneración y la transparencia en la que se pedía actuar contra la
corrupción “con celeridad”. En la foto aparecía Francisco Camps,
firmándolo. Esa imagen, con entonces el presidente de la Comunidad
valenciana, imputado por el caso de los trajes, echaba todo el discurso
por tierra.
18. No pedir perdón hasta cerca de seis años después. El
pasado 28 de octubre, Rajoy compareció en el Senado y pidió perdón a
los ciudadanos por los escándalos de corrupción. “En nombre del PP
quiero pedir disculpas a todos los españoles por haber situado en
puestos de los que no eran dignos a quienes en apariencia han abusado de
ellos", proclamó. Lo hacía casi seis años después de que estallara el
caso Gürtel . Nunca lo había hecho antes aunque los periodistas se lo
habían reclamado en varias ocasiones. Su reacción llegó después de que
desde el partido se elevaran las críticas internas por su falta de
reacción. El presidente del Gobierno también compareció el 1 de agosto
en la Cámara alta. Entonces solo dijo que lo sentía y admitió que se
había equivocado con Bárcenas.
19. Evitar plenos para hablar de corrupción.
En julio, la oposición pidió un pleno extraordinario para que Rajoy
informara de los papeles de Bárcenas y la presunta caja b del PP. El
Grupo Popular lo rechazó. Al final, Rajoy decidió hablar en el Senado y,
con ello, se ahorró ofrecer la tradicional rueda de prensa de balance
de curso político. Hace unos días se volvía a repetir la situación. Por
segunda vez en esta legislatura, todos los grupos pedían al presidente
que diera explicaciones. Los populares se negaron de nuevo, argumentando
que no iban a exponer al jefe del Ejecutivo a un “espectáculo” de
carácter “destructivo”. En la Moncloa no querían que la corrupción se
vinculara solo con el Gobierno cuando también afecta al resto de fuerzas
políticas. Si se comparecía tenía que ser de otra forma. Y desde el
Ejecutivo se encontró una solución mejor: comparecer en el Congreso el
próximo 27 de noviembre para vender las medidas estrella.
20. No a las comisiones de investigación.
En el Partido Popular se evitan. El último ejemplo lo tenemos en
Galicia, donde el PP se ha servido de su mayoría absoluta para rechazar
la comisión de investigación parlamentaria de la Operación, en la que se
investiga un presunto fraude en los cursos de formación de la Xunta.
21. Cerca de dos años para presentar sus medidas anticorrupción.
Rajoy acude este jueves a presenta sus propuestas para luchar contra la
corrupción. Las que prometió hace ya cerca de dos años en su primer
debate sobre el Estado de la Nación. Desde entonces las ha vendido al
menos una decena de veces y aún no ha salido adelante ninguna. El 27 de
noviembre se presentarán los proyectos de ley de control de la actividad
económica de los partidos y reguladora del ejercicio del alto cargo
que llegaron el 22 de febrero de 2014 a la Cámara baja y desde entonces
han estado bloqueadas por decisión del PP. Después de nueve meses, el
presidente las defenderá.
22. Buenas prácticas con feudos salpicados por la corrupción.
El PP acaba de celebrar una convención autonómica en Cáceres bajo el
título “Estabilidad y buenas prácticas de gobierno” cuando muchas de sus
comunidades están en el punto de mira. El juez Ruz tiene en el objetivo
a Castilla-La Mancha también la sede del PP en La Rioja, donde los
populares no aportaron el certificado final con el detalle de la obra
ejecutada y las facturas no incluían los conceptos por las que fueron
abonados. Eso sin olvidar Madrid, donde además de Gürtel, se ha vivido
lo de las tarjetas opacas de Caja Madrid y la Operación Púnica. Este
último asunto también afecta a Castilla y León. Y, por supuesto, la
Comunidad valenciana donde en un momento dado de esta legislatura
llegaron a coincidir una decena de diputados imputados en la cámara
regional. Además está Galicia, donde Feijóo ha hecho un discurso muy
contundente contra la corrupción cuando aún cuenta con imputados en sus
filas y su mensaje choca de lleno con la trama de los cursos de
formación.
23. La teoría de la conspiración. Fue el 11
de febrero de 2009. Rajoy compareció en la sede de Génova rodeado por
casi medio centenar de miembros del Comité Ejecutivo Nacional. Una
imagen de unidad para momentos difíciles. “No es una trama del PP, es
una trama contra el PP”, denunció. Esa fue la primera reacción del líder
conservador a la corrupción. Después, con el tiempo, los nombres de
muchos de los que figuraban en aquella foto fueron figurando en el
sumario de la ‘Gürtel’. Rajoy dijo que su formación era “víctima” de una
conspiración.
FOTOS CON LOS CARGOS ENVUELTOS EN ESCÁNDALOS
24. Luis Bárcenas y el despido "en diferido".
Abril de 2009. Mariano Rajoy: "Nadie podrá probar que Bárcenas y
Galeote no son inocentes". El presidente del Gobierno los respaldaba
públicamente. Sus declaraciones fueron repicadas durante meses. La
dirección nacional del PP emitió más de un comunicado en los que
destacaba “el ejemplo de profesionalidad y buen hacer”, además de “la
lealtad” de su extesorero. Con la aparición de los papeles de Bárcenas
en El País en el PP cundió la alarma. Varios nombres, incluidos el del
presidente, estaban en ellos. Según los apuntes del extesorero, Rajoy
habría cobrado más de 320.000 euros. Por eso, de apelar a la presunción
de inocencia de Bárcenas se pasó, de pronto, a tacharle de
“delincuente”. El argumentario del PP se extendió y quien fuera su
compañero de filas se convirtió en “un mentiroso”. Por mucho que se
quisieran desvincular de él, ya era tarde. El PP le había protegido y
mucho. De hecho le puso un abogado para su defensa (que cobraba más de
300 euros por hora de asistencia legal) y le mantuvo despacho, chófer,
secretaria y otros tantos privilegios. Hasta siguió contratado por el PP
hasta el 31 de enero de 2013 y eso que desde la formación conservadora
aseguraban que había abandonado todas sus responsabilidades. Se ocultó
que seguía cobrando una nómina. Le pagaban 21.300 brutos al mes,
incluido el prorrateo de las pagas extra, por no hacer nada. Y tanto en
su caso como en el de Sepúlveda, el Partido Popular no tomó medidas
hasta que se hizo público. Además, nadie olvidará ya la rueda de prensa
en la que Cospedal defendió su salida. “La indemnización que se pactó
fue una indemnización en diferido. Y como fue una indemnización en
diferido, en forma, efectivamente, de simulación, o de lo que hubiera
sido en diferido en partes de una de lo que antes era una retribución,
tenía que tener la retención a la Seguridad Social”, dijo formando un
lio mayúsculo.
25. Jesús Sepúlveda siguió contratado.
Rajoy siguió pagando un sueldo al exalcalde de Pozuelo a pesar de estar
imputado en el caso Gürtel. En 2009 se le relacionó con el cobro de casi
medio millón de euros procedentes de la trama de corrupción y
trascendió que en su garaje aparcaba un Jaguar regalado por Francisco
Correa. Entonces dimitió y se reincorporó a Génova como trabajador de la
casa. El Partido Popular le mantuvo como asesor, redactando informes
desde su casa. No se concretó en ningún momento a qué se dedicaba.
Génova argumentó que no le podía echar porque era “funcionario del
partido” y podía demandarlos por despido improcedente. Al final fue
expulsado justo dos días antes de Sepúlveda declarara ante Ruz
26. Ana Mato se va.
Rajoy no destituye a sus ministros aunque la corrupción les salpique.
La prueba es Ana Mato, cuyo nombre se ha relacionado en varias ocasiones
con la trama Gürtel , que pagó viajes, hoteles de lujo y hasta las
fiestas de comunión y cumpleaños de sus hijos. Pero la ministra de
Sanidad siempre ha proclamado su inocencia. En 2012, ante sus compañeros
de partido, aseguró que ella siempre había pagado “todos los gastos
familiares de los que se hacía cargo. Hoy Ruz la ha señalado como
partícipe a título lucrativo de los delitos supuestamente cometidos por
Sepúlveda. El auto sostiene que ella y el PP se beneficiaron de los
hechos delictivos de su marido. Y al final ella ha ido a la Moncloa a
presentar su dimisión al presidente del Gobierno.
27. El modelo de Matas.
“Vamos a hacer en España, lo que Matas en Baleares”. Son las palabras
de Rajoy en 2004, cuando le ponía de ejemplo. A finales de julio de
2014, el exministro ingresaba en prisión. Tres meses después, se le
otorgaba el tercer grado penitenciario en contra del informe de la
prisión de Segovia. Esta concesión es potestad exclusiva del Gobierno.
De esa forma puede salir de la cárcel durante el día para volver por la
noche. Aunque desde el Ejecutivo se le denegó el indulto, para el PSOE
es una fórmula de hacer lo mimo de forma encubierta. Matas cumple una
condena firme de nueve meses por un delito de tráfico de influencias y
tiene otras 20 causas pendientes.
28. El ciudadano ejemplar Fabra.
En 2008, Rajoy fue a un acto en Castellón y a preguntas sobre la
imputación de Carlos Fabra en una investigación judicial abierta desde
hacía años, le defendió diciendo que era “un político y un ciudadano
ejemplar”. Fabra cuenta con una condena firme de cuatro años de cárcel
por cuatro delitos fiscales por haber defraudado a Hacienda cerca de
700.000 euros. Después de que el pasado viernes, el Gobierno le negara
el indulto, se está a la espera de su ingreso en prisión.
29. Siempre contigo Camps. Fue
un mitin en la plaza de toros de Valencia, en plena campaña de las
europeas 2009. Rajoy no dudó un instante en mostrar todo su respaldo a
su barón autonómico. “Yo creo en ti”, le dijo. “Siempre estaré detrás de
ti, o delante, o a un lado”, afirmó. Y esa frase quedó grabada para la
hemeroteca. Desde aquel entonces, la cúpula popular vivió varios
terremotos internos. Algunos a cuenta de algunas grabaciones
comprometedoras. Una de ellas, con Álvaro Pérez, 'El Bigotes', uno de
los cerebros de la trama corrupta, en la que Camps le llamaba “amiguito
del alma”. Durante la conversación se podía escuchar a los acusados
felicitándose la navidad y diciéndose lo mucho que se querían
mutuamente. “Te quiero un huevo” le llegó a decir. Los sobresaltos
duraron hasta julio de 2011, cuando anunció su dimisión como “sacrificio
personal” para que Rajoy fuera presidente. Fue después de que el
Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV)
decidiera sentarle en el banquillo por un delito de cohecho impropio por
la causa de los trajes. Siempre proclamó su inocencia. Y al final el
Supremo confirmó la decisión del jurado popular que le absolvió. Pero el
PP ya nunca le volvió a restituir ni en su cargo ni en otro con
responsabilidades por miedo a que su nombre volviera a saltar por los
aires en cualquier momento. En el futuro tendrá que ir a declarar como
testigo en el caso Noos.
30. El imputado Ricardo Costa.
La dirección nacional del PP suspendió un año de militancia a Ricardo
Costa. Génova le sancionó por su “actitud”, después de realizar unas
declaraciones en las que se atribuía aún la condición de secretario
general cuando ya había cesado de su cargo por orden de la cúpula
nacional. Costa también salió absuelto del caso de los trajes en 2012,
junto a Camps. Pero todavía tiene otros temas pendientes. Está imputado
en la rama valenciana del caso Gürtel, concretamente en la que investiga
la supuesta financiación ilegal del PPCV. A pesar de ello, Costa ocupó
el séptimo puesto de la lista autonómica de su partido por la provincia
de Castellón en las últimas elecciones. Y durante todo este tiempo ha
permanecido como diputado en Les Corts. Ahora ha anunciado que, después
del debate de presupuestos en diciembre, dejará su escaño.
31. Dos años sin expulsar a Sonia Castedo. La
alcaldesa de Alicante está imputada por varios delitos en los casos
Brugal y Rabassa y el PP no actúa contra ella. En Génova cuentan que
tiene abierto un expediente desde hace aproximadamente dos años. En
cualquier caso, en todo este tiempo, no se ha adoptado ninguna medida.
Hace unos días Rajoy acudió a Alicante y logró que no hubiera foto.
Castedo dijo que no podía acudir porque estaba “indispuesta”. Las
presiones no logran que abandone el partido por el momento, aunque ya
han conseguido que anuncie que no optará "como candidata del PP" a la
reelección en las próximas elecciones municipales de 2015 ni aunque las
causas fueran archivadas.
32. Rato se va, no le echan. El
ex vicepresidente, un histórico del PP, presentaba hace unas semanas su
baja por su implicación en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja
Madrid. Daba el paso después de que durante unos días desde la cúpula de
su formación se le mandaran varios recados para que lo hiciera. El
vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, salió diciendo que lo
sucedido “era detestable”. Cospedal aseguró que todo el partido estaba
“indignado”. Rato terminó rindiéndose. Una semana después el Comité de
Derechos y Garantías procedía a tramitar su baja y la del resto de
cargos de PP a los que este tema salpica. Todos la habían solicitado de
forma voluntaria.
33. A Acebes no se le investiga dentro del PP.
El juez Ruz llamó a declarar a Ángel Acebes quien negó tener
conocimiento de la existencia de una caja b en el PP y el haber
autorizado la compra de acciones de Libertad Digital con fondos del
partido. Al final el magistrado ha acordado hoy el sobreseimiento de las
actuaciones contra el ex ministro. Ante él han declarado el resto de ex
secretarios generales –María Dolores de Cospedal, Javier Arenas y
Francisco Álvarez Cascos- pero en calidad de testigos. En el PP a Acebes
no le llegaron a abrir una investigación en ningún momento. En Génova
hacen una distinción entre la gravedad de causas que se manejan y además
defienden que a Acebes se le había acusado de dar unas órdenes cuando
era el número dos de la formación conservadora pero no estaba en el
ejercicio de cargo público alguno.
34. Monago y sus viajes a Canarias. El
presidente del Extremadura voló en 32 ocasiones a Canarias cuando era
senador, entre mayo de 2009 y noviembre de 2010, con cargo a la Cámara
Alta. José Antonio Monago compareció primero ante los medios para
explicar que todos los desplazamientos que había realizado eran por
trabajo. Al día siguiente dijo que tenía intención de pagar “hasta el
último céntimo”. Y, por último, salió a explicarlos y dejar claro que no
iba a devolver dinero porque estaban justificados por actos de partido.
Aunque dio algunos detalles, Monago se negó a distribuir copias de sus
datos a los medios argumentando que eran la base de su defensa legal. En
un acto en Cáceres, Rajoy se hizo la foto con él, como con otros cargos
que se han visto envueltos en escándalos, y aseguró que contaba “con el
apoyo de todos”. En el marco de estas jornadas se supo que la
presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, le había pedido a un diputado
suyo por Teruel, Carlos Muñoz, que se fuera, al enterarse de que iba a
salir en varios medios la noticia de que también había viajado a
Tenerife para ver precisamente a la mujer que, en su día, visitaba
Monago. El presidente extremeño no se sintió aludido por ello. "No me
des explicaciones y sigue adelante", es lo que dice que le trasladó el
jefe del Ejecutivo. Y él siguió al pie de la letra sus instrucciones.
Ahora la Fiscalía extremeña ha abierto diligencias contra él.
35. El gerente del PP de Madrid. Es
el último capítulo de una larga lista. Beltrán Gutiérrez Moliner dejó
su cargo como gerente del PP madrileño tras verse envuelto en el
escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid. Los datos del
ministerio de Empleo lo corroboran. Estaba contratado por el PP nacional
de forma indefinida con categoría de jefe administrativo. Y el día en
el que anunció, de forma oficial, que dejaba su puesto, fue dado de baja
en la Seguridad Social. Eso ocurrió el 6 de octubre. Tan solo un día
después, el 7, fue dado de alta. En las mismas condiciones. Pero con una
diferencia, ahora iba a ser empleado del PP de Madrid en lugar de
trabajador del PP nacional. Únicamente cambió su cuota de cotización,
pero su categoría laboral seguía siendo la misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario