20170728

Esfuerzo y Servicio Desinteresados: EMPAREJADAS CON LOS PSICOFÁRMACOS

sobre el "techo de cristal", "la brecha salarial de género" y la "opresión machirula":
Los datos son alarmantes, y cada año que pasa más. El 25% de las mujeres toman ya antidepresivos a diario, y las bajas laborales por depresión están en crecimiento, constituyendo, al parecer, la principal causa de su inasistencia femenina al trabajo. De ser un problema mínimo hace sólo un par de decenios se ha hecho una cuestión de primera significación.


y aún hay más:

Si las causas son existenciales y sociales, ¿cuáles es posible citar como principales?

Se enumerarán diez:

1) La ausencia de vida relacional en una sociedad entregada a la hostilidad interpersonal, la soledad perdurable, la fragilidad convivencial y el desamor. Si el amor es una necesidad primaria del ser humano su cuasi imposibilidad hoy perturba lo más profundo de su naturaleza, en la mujer y también en el varón, aunque tal vez más en aquélla.

2) La falta de realización libidinal, erótica, sexual y maternal, en un sistema que desincentiva el tener hijos porque aceptar inmigrantes es mucho más barato, que desexualiza y que persigue maquiavélicamente lo libidinal heterosexual por sus posibilidades reproductivas.

3) El régimen de “protección” sexista/neo-misógino de la fémina hoy a cargo de las instituciones, calamitosamente neo-patriarcales, que dificulta e incluso impide a la mujer ser por ella misma y la infantiliza, con lo cual la hace menos apta para enfrentarse a una realidad social crecientemente hostil, de donde resulta angustia, frustración, temor e impotencia, o sea, depresión.

4) La congoja de criar hijos en una sociedad atomizada y desestructurada, construida para el trabajo asalariado y el dinero, no para la crianza, la maternidad y los niños, lo que es percibido con desasosiego y tensión por las que ya son madres y más aún por las que quisieran serlo pero se siente incapaces de sortear los obstáculos, de donde resulta una frustración del deseo materno que corroe en lo psíquico y lo físico al 90% de las jóvenes.

5) la desintegración de la feminidad, debido a la conversión forzada y brutal de la mujer en fuerza laboral o mano de obra, lo que hace que hoy no se sepa qué es ser mujer, en qué consiste ser persona-mujer y como obrar según lo que se es/no se es, extrañísima situación que origina un caos de identidad con perturbación psíquica profunda.

6) La extinción tendencial de la familia/familias (existen diversos tipos), demonizada por todos (cada cual a su modo) y casi demolida ya para que el Estado y la gran empresa consigan avasallar absolutamente al individuo, que ha de ser uno y sólo uno, frágil criatura solitaria sin nada de colectivo, de “nosotros”, para que de esa manera resulte lo más débil y vulnerable posible, operación de la que la fémina es la víctima principal.

7) La vida en las grandes megalópolis, que multiplica por mucho todos los males descritos, al ser la gran ciudad una realidad antinatural particularmente aciaga para las mujeres,

8) El trabajo asalariado, progresivamente degradado, con más autoritarismo y violencia (ejercidas por mujeres-jefas cada día más) contra las trabajadoras, que no logran hallar en esa actividad neo-esclavista las maravillas “liberadoras” que las multisubsidiadas agentes ideológicas de los empresarios prometen.

9) La pobreza, ya ahora, con salarios de 400/600 euros.

10) La zozobra respecto al futuro, pues con la Seguridad Social medio quebrada, la economía incierta y la prohibición institucional de tener hijos, ¿quién va a atender a las mujeres mañana, en la vejez?


y más:

Es comprensible que muchas féminas se estén desmoronando mentalmente, por causa de esa vida insensata, deteriorada, no-humana e intolerable. En el actual régimen neo-patriarcal el “pater familias” es el Estado, que es quien “protege” y “cuida” a la fémina, tenida por menor de edad e inferior, por tanto, incapaz de cuidarse a sí misma. En primer lugar la “protege” (separa y enfrenta) de los hombres, presentados por el celoso y posesivo “pater” como los enemigos por excelencia de las mujeres, al tenerlos por sus competidores. Todo esto es tan antinatural, tan perverso, tan deshumanizado y tan demente que un número creciente de mujeres responde con formas particularmente graves de patologías anímicas, y también con el suicidio. No es llevadera una existencia “sin”, es decir, sin afectos, sin sociabilidad, sin erotismo, sin relaciones, sin hijos, sin familia, sin recursos materiales, sin proyecto de vida, gastada en someterse coercitivamente al nuevo “pater familias” y a sus sádicas agentes, las jaurías subvencionadas por el Ministerio de Igualdad, enfrentada con todos (con los hombres porque son hombres y con las mujeres porque son jefas, o competidoras, o…), con una confusión enorme sobre la propia identidad y acerca del modo de obrar y comportarse en el día a dia. De manera que las mujeres más sensibles, o más débiles, o más expuestas, o más solas, se vienen abajo.


lo vamos a repetir otra vez:
De ser un problema mínimo hace sólo un par de decenios se ha hecho una cuestión de primera significación

muy bueno éso del "feminismo" y el "empoderamiento"..


el que quiera entender, que entienda..



Esfuerzo y Servicio Desinteresados: EMPAREJADAS CON LOS PSICOFÁRMACOS

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